Beneficios de la relación intergeneracional entre abuelos y nietos

Los abuelos y abuelas juegan un papel fundamental en la vida de las familias. Su figura no solo aporta amor y cuidado, sino también una conexión vital con el pasado, a través de la experiencia y sabiduría acumuladas a lo largo de los años, que enriquecen a las generaciones más jóvenes. Además, actúan como pilares emocionales, proporcionando estabilidad y apoyo en momentos difíciles.

Esta última cuestión es especialmente relevante si se tiene en cuenta el papel que desempeñan los abuelos y abuelas en la conciliación laboral de sus familiares. Según el informe Abuelos y crianza. El papel protagonista de las personas mayores en el cuidado a la infancia, elaborado por Aldeas Infantiles SOS en 2023, el 35% de los mayores de 65 años en España cuida a sus nietos y nietas, al menos, varios días por semana. Se trata de un porcentaje que supera en 12 puntos la media europea.

Una de las razones que justifica este elevado porcentaje es la imposibilidad que encuentran muchos padres y madres de conciliar el trabajo con el cuidado de sus hijos e hijas. Ante esta situación, los abuelos y abuelas entran en juego para hacerse cargo de los más pequeños y pequeñas de la casa. El informe señala que las actividades más frecuentes de las que se hacen cargo los abuelos y abuelas son llevar y recoger a sus descendientes del colegio (27%) y darles la cena o la comida cuando los padres o madres están trabajando (24%).

Este panorama plantea una cuestión fundamental: ¿Son los nietos y nietas los únicos beneficiados de estos cuidados? O, por el contrario, ¿los abuelos y abuelas también reciben estímulos positivos de este contacto?

Nietos y nietas, un aprendizaje sobre el pasado

No existe ninguna duda sobre los beneficios que los nietos y nietas obtienen de la relación con sus abuelos y abuelas; la ONG Educo apunta a la adquisición de valores y tradiciones como uno de ellos. A través de las historias de los y las mayores, los infantes construyen un sentimiento de pertenencia familiar y una identidad personal en torno a ello.

De esto se derivan las enseñanzas y aprendizajes sobre la vida, que en muchos casos incluyen esos remedios caseros que tan útiles resultan en el día a día, o las recetas que encandilan a todos los paladares. También los nietos y nietas se benefician del apoyo emocional de los mayores, pues de esta relación se extrae un vínculo de cariño que permanece por siempre.

Abuelos y abuelas, en contacto con el presente y futuro

Ahora bien, no solo los nietos y nietas se benefician de los cuidados ofrecidos por los mayores. Más bien, se trata de una relación simbiótica en la que ambas generaciones obtienen estímulos positivos.

Desde Educo añaden una serie de beneficios que los y las abuelas obtienen de esta relación intergeneracional. El aumento de la vitalidad, el incremento de la autoestima y el contacto con la realidad presente y futura son algunos de ellos.

Por su parte, el informe de Aldeas Infantiles SOS hace hincapié en la sensación de propósito y satisfacción personal que reciben los abuelos y abuelas de su relación con los pequeños de la casa. En muchas ocasiones, la necesidad de sentirse útiles merma el bienestar mental de las personas mayores. El hecho de que estas se hagan cargo del cuidado de otras personas, "puede suponer un estímulo y una oportunidad de comprobar que siguen siendo útiles y tienen mucho que aportar a sus familias y al mundo", sentencian en el documento.

Además, el cuidado de los nietos y nietas contribuye a luchar contra un gran problema al que nos enfrentamos como sociedad: la soledad no deseada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que esta realidad afecta a cerca de una cuarta parte de las personas mayores en el mundo. La cifra es alarmante si se tiene en cuenta que "el aislamiento social y la soledad aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y problemas de salud mental", postula el informe de Aldeas Infantiles SOS.

Por ello, la compañía de los nietos y nietas influye positivamente en el bienestar psicológico de las personas mayores: la satisfacción con su propia vida es esencial para garantizarlo.