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La acción solidaria Del Corazón a La Palma, impulsada por más de 1.000 personas de diferentes residencias de mayores con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a los afectados tras la erupción del volcán de La Palma, ha conseguido recaudar 10.706 euros.
A través de la celebración de un Gran Bingo Solidario, que se desarrolló de manera conjunta en un mismo día y en 47 residencias de Ballesol, la contribución de cada una de estas personas posibilitará al Cabildo Insular de La Palma poner en marcha programas que "van a ayudar a muchas familias a recuperar sus proyectos de vida", confirman desde esta institución.
La iniciativa de celebrar este Gran Bingo surgió precisamente de una mujer mayor de La Palma que vive en un centro residencial. A sus 93 años, Cyra Duque fue testigo anteriormente de la erupción de dos volcanes en La Palma, el del Teneguía en 1971 y el de San Juan de Nambroque en 1949.
Como palmera vive con angustia esta situación, consciente de que “la isla más bonita y hermosa quedará carbonizada en gran parte por los efectos del volcán Cumbre Vieja”. No así la solidaridad de los palmeros que, “pese a ser en su mayoría más pobres de lo que pensamos, son personas generosas y de carácter empático”. Así son sus paisanos, muchos de los cuales tendrán que empezar sus vidas desde cero.
Desde el mismo día que se conoció la erupción del Cumbre Vieja, Cyra, que "sabía de las terribles consecuencias que conllevaría esta situación para la población", se puso en contacto telefónico con el resto de residencias de España "para aprovechar la actividad lúdica del bingo de los viernes y destinar cada euro por cartón a una buena causa". La respuesta que recibió superó las expectativas iniciales.
Un cartón y 235 bingos
En cada una de las 47 residencias se organizaron cinco partidas de manera simultánea. 235 bingos en un viernes que no olvidarán los más de 1.000 participantes que colaboraron con su aportación económica y simbólica a “que todos los palmeros puedan recuperar sus vidas, con sus sueños e ilusiones”.
La experiencia de participar de manera conjunta en una actividad solidaria no es nueva entre los residentes de estos centros. Anteriormente todos ellos han aportado sus habilidades sociales, ilusión e imaginación para ayudar a los más vulnerables, niños y mayores, instituciones y fundaciones con necesidades y demandas de emergencia social o sanitaria.