El cadáver de una mujer hallado este miércoles por la Policía Nacional en la zona del pico de la Peñota de Cercedilla (Madrid) es el de la ex esquiadora desaparecida Blanca Fernández Ochoa, según ha confirmado EFE. Un perro policía, guiado por un guardia civil fuera de servicio, ha sido el que ha encontrado el cuerpo.
Los restos mortales de Blanca han sido encontrados dentro de la zona de rastreo y las primeras informaciones apuntan a que podría llevar muerta de siete a 10 días. Hasta la zona se ha trasladado la titular del juzgado número cinco de Collado Villalba, que se encontraba en funciones de guardia.
La hipótesis principal es que la medallista olímpica sufrió un accidente durante su marcha por el monte, sin embargo no se ha descartada la desaparición voluntaria de la investigación. Las últimas informaciones aseguran que Blanca presentaba un fuerte golpe en la cabeza que podía haber sido fruto de una caída. La familia ha recibido la noticia completamente desbastados y rotos de dolor.
Fue un vecino de Cercedilla el que informó este miércoles a los agentes que se había encontrado con Blanca a finales de agosto y que le había dicho que iba a subir a caminar por esa zona. Por ello, se ha preparado esta mañana una ruta específica para peinar esa zona y entonces, en un momento dado, sobre las 13.30 horas, un perro, hallado por un guardia civil, han hallado un cadáver.
Hasta el lugar se desplazan los agentes de la Policía Científica y de investigación de Homicidios y Desapariciones. Luego, tras el oportuno levantamiento judicial del cadáver, tendrá que ser trasladado a dependencias forenses para la autopsia.
Una desaparición, en principio voluntaria
La desaparición de la conocida esquiadora fue comunicada por la Policía Nacional el sábado, que la difundió por todas las redes sociales. Así, indicaba que había desaparecido una semana antes, el día 23, y que fue vista por última vez en Aravaca.
Sin embargo, poco después se conoció que se la había visto por última vez el día 24 comprando queso manchego en una charcutería de un conocido centro comercial de Pozuelo de Alarcón, tras salir de la casa en la que vivía junto a su hermana y su cuñado en el madrileño barrio de Aravaca.
Una empleado del hogar la vio salir de esa casa provista de dos bastones para caminar por el monte. Además, en el supermercado llevaba ropa de 'trekking' y había comunicado a familiares que iba a pasar cuatro días "en el norte", sin concretar la ruta.
Por otro lado, sobre las seis de la mañana del día siguiente un corredor dio el coche de Blanca estacionado en el aparcamiento de Las Dehesas de Cercedilla, por lo que todos los esfuerzos de búsqueda se centró allí, una vez comunicó la familia su desaparición.
Así, desde el domingo se ha montado un dispositivo de búsqueda en la zona de la sierra de Cercedilla, el mayor de la historia de la Comunidad de Madrid. Así, hasta hoy se han configurado doce rutas por día compuestas por más de 300 personas, entre profesionales y especialistas (guardias civiles, policías nacionales, policías locales, agentes forestales, bomberos y Protección civil) y de voluntarios.
