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La Guardia Civil ha desmantelado un grupo criminal especializado en la comisión de robos con violencia y hurtos en interior de viviendas en Galicia, bajo el 'modus operandi' de falsos revisores de empresas de la luz o gas tras la detención de cuatro personas en Santiago y Teo. Según ha informado el Instituto Armado, las víctimas siempre eran personas de la tercera edad y que residían solas en viviendas aisladas de ámbitos rurales.
La denominada 'Operación Kingarma' se inició a raíz de un robo con violencia e intimidación perpetrado en la localidad lucense de Palas de Rei a mediados de mayo de este año, donde dos varones, mediante el uso de violencia y de un arma tipo pistola, le sustrajeron 500 euros en efectivo a una persona mayor que residía sola.
A raíz de ello se inició una investigación dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Mixto de Chantada (Lugo), en el marco de la que se logró identificar a los miembros de un grupo criminal formado por cuatro personas de nacionalidad española y residentes en las localidades coruñesas de Santiago de Compostela y de Teo.
Desde UnionGC Galicia damos la enhorabuena a la #Guardiacivil de la zona sur de Lugo por el desarrollo impecable del operativo que manda a prisión los cuatro detenidos por estafar más de 20.000 euros a personas mayores en aldeas de Galicia #somosuniongc https://t.co/GKygoKbGJF
— UnionGC Galicia (@GaliciaUniongc) October 3, 2019
Actuaban por toda Galicia
Además, los investigadores constataron que desde su base de operaciones en Santiago de Compostela salían a las diferentes poblaciones rurales de las cuatro provincias gallegas para cometer delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico, los cuales realizaban largos desplazamientos y podían llegar a recorrer en un mismo día más de 500 kilómetros.
Durante los desplazamientos el grupo tomaba medidas de seguridad a fin de no ser detectados por las fuerzas del orden, fruto de su especialización y la estabilidad en el tiempo con la que llevaban operando, han señalado las mismas fuentes.
La mayoría de los miembros habían trabajado durante unos años de forma legal para diferentes empresas energéticas, lo que aprovecharon para conocer perfectamente el sistema de funcionamiento de las mismas, y utilizaban dichos conocimientos para llevar a cabo su actividad criminal, así como para formar al resto de componentes del grupo.
'Modus operandi'
Su 'modus operandi' consistía en desplazarse por diferentes aldeas de Galicia, en algunas ocasiones utilizando información obtenida de cuando realizaron sus trabajos de forma legal, han relatado las mismas fuentes, y buscar viviendas donde residieran personas mayores y solas, a las cuales abordaban y engañaban diciendo que eran revisores de la luz o del gas, o que venían a mejorar la oferta del bono social de la luz y emitían una falsa factura de la luz.
Este paso "era la clave para, a continuación, sustraer el dinero en efectivo que había en la vivienda", destaca el Instituto Armado, "ya que obligaban al morador a ir a buscar el efectivo para hacer el pago, acompañándolo uno de ellos para ver donde lo cogía y el siguiente paso era mientras uno se encargaba de entretenerlo bajo todo tipo de artimañas" (acompañándolo al exterior a revisar los postes de la luz o a comprobar los interruptores del resto de estancias de la vivienda). El segundo acudía a la habitación donde había recogido el propietario el dinero y sustraía el resto que guardaba.
La Benemérita destaca la "situación de indefensión en la que dejaban a muchos ancianos", los cuales "solían tener altas cantidades de efectivo en sus viviendas por no disponer de bancos cerca", añaden, así como en muchas ocasiones ni podían desplazarse a dependencias policiales a denunciar lo ocurrido por no disponer de los medios para ello.
El grupo criminal supuestamente obtuvo en los cuatro meses que ha durado la investigación unos 20.000 euros en efectivo, "todo ello de su lucrosa actividad criminal como falsos revisores de la luz", ha subrayado la Benemérita.
Detenciones y registros
Los agentes han practicado cuatro detenciones y cuatro registros domiciliarios (dos en Santiago de Compostela y dos en Teo) donde se han aprehendido más de 6.000 euros en efectivo, teléfonos móviles, tarjetas SIM y joyas, así como carpetas de empresas eléctricas y carnés acreditativos, medios que utilizaban para el engaño.
También se han intervenido cuatro vehículos, dos de ellos de gama alta, los cuales utilizaban los miembros del grupo para recorrer las largas distancias por las demarcaciones rurales gallegas y llevar a cabo su actividad criminal.
Con este operativo se ha esclarecido un robo con violencia e intimidación en Palas de Rei (Lugo), así como seis delitos de hurto distribuidos en las localidades lucenses de Sarria, Abadín, Castroverde, Muras, Ribadeo y Vilalba.
También se han esclarecido dos delitos de hurto en la provincia de Pontevedra, uno en A Estrada y otro en Pontecesures, además de cuatro delitos de hurto en la provincia de A Coruña, otros dos en Arzúa, uno en Laracha y uno en As Pontes de García Rodríguez.
A ellos se suman delitos de estafa en las localidades de Ribadeo, A Estrada, Castroverde, Vilalba y Pontecesures, además de otros dos delitos continuados contra la seguridad vial.
Los cuatro detenidos, de entre 25 y 50 años y de nacionalidad española, tenían antecedentes por hechos similares. Serán puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Chantada en la mañana de este miércoles.