La calefacción central, el dilema del invierno

Se acerca el invierno y, acompañándole, el frío. Con el encarecimiento de los combustibles y del coste de vida en general, muchos optarán por bajar el temostato más de lo normal o, incluso, dejarlo apagado en muchas ocasiones. En las comunidades de vecinos en las que hay calefacción central, existe otro problema: los vecinos han de tomar una decisión en conjunto acerca de qué hacer en los próximos meses. ¿Qué pasa si uno de los propietarios prefiere no encender la calefacción mientras que el resto de los vecinos sí? ¿Qué opciones tienen los inquilinos con contrato que incluye el acceso a calefacción si la comunidad en la que viven opta por mantenerla apagada?

El despacho de abogados Legálitas, en un esfuerzo por ayudar a resolver dichos dilemas, ha respondido a estas y otras preguntas. En un comunicado remitido a este medio, asegura que el acuerdo para encender o no la calefacción ha de ser aprobado por la junta de propietarios por "mayoría simple". No todos han de estar de acuerdo. Si se decide mantenerla inactiva y hay un vecino que no está de acuerdo con la decisión, es posible impugnarla y solicitar una medida cautelar para dejar en suspenso la resolución de la junta. 

En el caso de que haya personas alquiladas con derecho contractual a calefacción, si la comunidad opta por no activar el sistema, se puede reclamar al arrendador que tome las medidas necesarias para mantener la vivienda en las condiciones estipuladas y acordadas firma mediante. Tiene que ofrecer una solución. Si esto no es posible, al inquilino le queda la opción de solicitar la suspensión del contrato y interrumpir los pagos, puesto que se considera que la vivienda se ha convertido en inhabitable. También puede acordar una reducción del precio del alquiler con su casero. 

Otra eventual posibilidad, bastante probable dada la situación, es la de que uno de los vecinos, una vez la junta decide encender la calefacción, se vea incapaz de hacer frente al coste. En este caso, Legálitas aconseja llegar a un acuerdo con la comunidad, de modo que obtenga facilidades de pago amparándose en la situación de crisis. Tiene también la opción de intentar impugnar la decisión de sus vecinos.