65ymás
Se espera que los fenómenos climáticos extremos que combinan olas de calor con sequías vayan en aumento en los próximos años. El problema actual es que se desconocen aún los problemas que van a desencadenar y a cuántas esferas de la vida humana pueden llegar a perjudicar notoriamente.
Por esta razón, desde la Universidad de Zúrich (UZH) han llevado a cabo un exhaustivo estudio de ocho eventos extremos históricos de calor y sequía en Europa, África y Australia de las últimas décadas. De esta forma, han podido deducir cuáles son los sectores más afectados ante cambios climáticos radicales: la salud, la energía y la agricultura ocupaban el podio de los más damnificados.
La investigación y sus conclusiones han sido recientemente publicadas en la revista ‘PLOS CLIMATE’.
El siglo XXI y los problemas climáticos
En las últimas décadas, la frecuencia y la magnitud de los fenómenos climáticos extremos concurrentes, como el calor y la sequía, han aumentado. Estos fenómenos pueden afectar a muchos activos, sectores y sistemas diferentes del entorno humano, aunque muchas evaluaciones de riesgos y planes de resiliencia solo tienen en cuenta los fenómenos individuales.
Para analizar este impacto múltiple, Laura Niggli, principal autora del estudio, propuso recoger “ información cuantitativa y cualitativa sobre los impactos de los eventos combinados de calor y sequía en las principales regiones del mundo durante los últimos veinte años".
Entre los fenómenos escogidos, destacan los incendios de Australia, las sequías de Sudáfrica o las subidas de temperatura en Europa, tal y como muestra el siguiente mapa:
Desastres en cascada
El problema de estos fenómenos, según apuntan en la investigación, se basa en el efecto cascada que producen, afectando sucesivamente a distintos sectores de relevancia socioeconómica.
Por ejemplo, los eventos de sequía redujeron las opciones de navegación fluvial, limitando el transporte de bienes críticos. Al mismo tiempo, el transporte ferroviario se vio obstaculizado cuando el calor prolongado dobló las vías.
A partir de estos análisis, los investigadores crearon visualizaciones de los efectos interconectados de los eventos de calor y sequía concurrentes en esos servicios y sectores.
Los sectores más afectados
Los investigadores descubrieron que los procesos en cascada y las interconexiones más importantes se centraban en los sectores de la salud, la energía y la agricultura y la producción de alimentos.
En algunos casos, las medidas de respuesta para un sector tuvieron efectos negativos en otros sectores.
Respuestas individuales a problemas compuestos
Según los autores, "se identificó una red interconectada de sectores que interactúan y causan pérdidas y daños adicionales en otros sectores. Esta interconexión multinivel hace que los riesgos de los fenómenos extremos compuestos sean tan complejos y críticos".
"Hay que concentrar más esfuerzos en el análisis de esos riesgos en cascada y en las estrategias para interrumpir esas cadenas de impactos, en lugar de compartimentar la evaluación de riesgos en eventos extremos, impactos y sectores individuales", concluyen.