Qué cambiaría en la Tierra si la Luna desapareciese

La Luna ha despertado curiosidad en todos los campos del conocimiento humano. Todavía no tenemos una respuesta cerrada sobre su composición y orígenes, pero sí se conocen las formas en que este pequeño satélite influye en la Tierra. Pese a tener un cuarto del diámetro terrestre, la atracción gravitacional de la Luna ha sido fundamental para crear unas condiciones habitables en nuestro planeta.

¿Quiere esto decir que si desapareciese la Luna, la Tierra sería inhabitable? Lo cierto es que, de perder nuestro único satélite natural, se producirían una serie de catástrofes en cadena que harían muy difícil la vida en la Tierra tal y como la conocemos.

Muchas películas y series han simulado un planeta donde el gran satélite desaparece de la nada. Sin embargo, la realidad sería mucho más catastrófica. Estos son algunos de los posibles desastres:

Y se hizo la oscuridad

Las noches se volverían mucho más oscuras, al no tener el efecto iluminador del Sol sobre la Luna. Esto produciría a corto plazo la alteración de los ritmos circadianos de plantas, animales y humanos. Por no hablar del efecto inmediato sobre los depredadores.

Según Royal Museums Greenwich, “los depredadores dependen tanto de la oscuridad de la noche como de una pequeña cantidad de luz de la luna para cazar con eficacia. Sin luz en la noche, la presa probablemente prosperaría porque a los depredadores les resultaría más difícil detectarlos. Esto podría causar un cambio drástico en el ecosistema y potencialmente conducir a la extinción de ciertos animales depredadores”.

Cambios en las mareas y océanos

Uno de los efectos más conocidos de la gravedad de la Luna es la existencia de mareas altas y bajas. Por ello, si desapareciera, cambaría el comportamiento de los océanos.

Por una parte, desaparecerían las mareas regulares, pero el agua, desprovista de intermediarios, se sentiría atraída por el Sol y daría lugar a una reestructuración de los océanos, probablemente con olas gigantes que erosionarían los litorales terrestres.

Las corrientes marinas también se verían trastocadas, y ya no podrían cumplir sus funciones principales: se dejarían de transportar nutrientes y se cortarían las migraciones de animales marítimos en busca de zonas cálidas y alimento. Asimismo, debido a la influencia de las corrientes en el clima terrestre, los ecosistemas de los animales terrestres también se verían afectados. 

Días de 8 horas...

La luna mantiene la inclinación del eje axial en 23,5 grados con respecto al Sol, además de ralentizar la rotación de la Tierra. Por eso, si nuestro planeta perdiera su satélite, se cree que el planeta giraría tres o cuatro veces más rápido y los días durarían entre 6 y 8 horas.

... y el fin de las estaciones

Ej eje de rotación tiene también un papel fundamental en el desarrollo de las estaciones. Sin esta inclinación, el clima se volvería extremo, con zonas de más de 90 ºC y zonas a -80 ºC, lo que haría desaparecer en poco tiempo a la mayoría de especies.

Vientos inhóspitos

La rotación acelerada del planeta vendría acompañada además de fuertes vientos huracanados, algunos de hasta 480 km/h. Tal velocidad y fuerza arrancaría muchos árboles y plantas, destruiría los nidos de los pájaros e impediría la existencia de muchísimos insectos, afectando a todos los ecosistemas de la tierra.

En un planeta con estas condiciones, lo más probable es que sobrevivieran muy pocas especies y el planeta perdiera la enorme biodiversidad que le caracteriza.