La madrugada del sábado al domingo 26 de marzo, alas 02.00 horas serán las 03.00 horas y tras adelantar una hora los relojes, dará comienzo el horario de verano, que se extenderá hasta el último fin de semana de octubre (la madrugada del sábado 28 al domingo 29), cuando el reloj volverá al horario de invierno.
Con el cambio de hora se cumple con la Directiva Europea 2000/84/CE que sigue afectando, sin excepción, a todos los estados miembros de la Unión Europea. Las primeras disposiciones del horario de verano se adoptaron en Europa en 1980 y con la aprobación en el año 2000 de esta directiva comunitaria se fijó el inicio del horario de verano el último domingo de marzo y su finalización en la madrugada del último domingo de octubre.
El cambio de hora se remonta a la década de los 70, con la primera crisis del petróleo, cuando algunos países decidieron adelantar el reloj para aprovechar mejor la luz natural del sol y consumir menos electricidad en iluminación. Desde 1981 se aplica como directiva que se renovaba cada cuatro años hasta la aprobación de la Novena Directiva, del Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión, en enero de 2001, que establece el cambio con carácter indefinido.
El objetivo de este cambio de hora primaveral, al igual que el que se marca para el cambio de otoño, es ahorrar energía. Se trata de un cambio regido por la Directiva 2000/84/CE, y que hace que todos los estados pertenecientes a la Unión Europea tengan que aplicar el horario de verano el último domingo de marzo, mientras que regresa a la franja horaria actual el último domingo de octubre.
Los principales efectos del cambio de horario son los referentes a las horas de día y de noche con las que cuenta cada jornada. Amanecerá y anochecerá una hora después, por lo que cada día dispondrá de más horas de sol por las tardes. Esto también suele incidir en otros aspectos. Por ejemplo, suele suponer un beneficio para los negocios de hostelería.
Cuándo cambiar la hora
Como cada año, el cambio al horario de verano se hace durante el último fin de semana marzo. Es decir, la hora cambia la noche del sábado 25 al domingo 26 de marzo de 2023.
Este cambio de hora tendrá lugar una semana después del inicio de la primavera. Entonces, las manecillas de los relojes tendrán que adelantarse una hora. Por lo tanto, desde esta noche, a las 2.00 horas serán las 3.00 horas de la madrugada, lo que reducirá una hora de sueño.
Si prevés estar durmiendo a esa hora, lo más cómodo es adelantar los relojes al acostarte para levantarte el domingo con la hora real. Al despertar, seguramente notes menos luz por la mañana, pero por la tarde tendrás una hora más de claridad.
En el caso de las Islas Canarias los relojes tendrán que adelantarse una hora antes, a la 01:00 horas, que marcarán las 02:00 horas.
¿Cómo te afectará el cambio?
El efecto más inmediato del cambio de hora es que amanecerá y anochecerá una hora después, por lo que dispondremos de más tiempo de luz solar por las tardes. Esto suele beneficiar a los negocios de ocio como la restauración.
Asimismo, los cambios de hora, en ocasiones, producen alteraciones en las personas, en especial en los colectivos más vulnerables, como pueden ser los mayores. Somnolencia, cambios de humor, dolores de cabeza, irritabilidad y malestar general son algunas de las principales manifestaciones del cambio de hora en las personas. Sin embargo, modificar algunas rutinas puede ayudar a reducir estos efectos.
Lo que sí es un hecho es la alteración del sueño debido al cambio de hora, ya que el horario de la jornada sigue siendo el mismo aun habiendo dormido una hora menos. La ruptura de la rutina del sueño puede provocar un efecto similar al del jet-lag o un aumento de migrañas.
¿Cuánto se ahorra con el cambio de hora?
Según estimaciones oficiales del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el potencial de ahorro en iluminación podría alcanzar en torno a 300 millones de euros, el equivalente al 5% del total. De esa cantidad, 90 millones corresponde al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar y 210 millones restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.