Caminar 25 minutos al día compensa el reposo en cama de las personas mayores en el hospital

Andar tan solo 25 minutos al día, es suficiente para compensar los efectos físicos negativos del reposo en cama de personas mayores hospitalizadas. Esta es la conclusión que extrae un estudio elaborado por 10 investigadores procedentes de la Universidad de Sevilla y de la Universidad de Cádiz, y publicado en la revista 'British Journal of Sports Medicine'.

Físicamente, la caminata ideal consta de 50 minutos al día, o de 40 minutos diarios combinando distintas actividades físicas, por ejemplo 20 con bandas de resistencia y los otros 20 de ejercicios aeróbicos.

Sin embargo, este estándar resulta imposible para las personas mayores ingresadas en el hospital, puedan o no caminar solos, es inevitable que la mayor parte de su tiempo lo pasen postrados en la cama. Este nivel de inactividad puede causar el 'síndrome posthospitalario', un periodo de deterioro físico tras el alta. Este síndrome puede tener numerosas consecuencias, desde la readmisión en el centro o la necesidad de atención en un hogar de ancianos, hasta la discapacidad, la enfermedad o la muerte.

Los investigadores analizaron diversos ensayos clínicos que involucraran a personas mayores de 50 años que hubiesen sido hospitalizadas tras un episodio grave de enfermedad, y que les hubiesen recetado alguna actividad física durante su ingreso hospitalario.

Tras ello, compararon a un grupo que recibía la atención habitual con los que les aconsejaran actividad física. De esta forma, evaluaron los cambios en la capacidad funcional, aquella que se encarga de realizar las actividades rutinarias de la vida diaria, y registraron cualquier consecuencia adversa al darse de alta en el centro o durante su seguimiento posterior.

En total, analizaron 19 ensayos clínicos con un total de 3.783 participantes, de los cuales un 55% eran mujeres de entre 55 a 87 años. De media su estancia duraba siete días, y tenían un tiempo medio de seguimiento tras el alta de 68 jornadas.

La conclusión final mostró que la ‘dosis’ mínima necesaria para contrarrestar los efectos del reposo en cama y mejorar la capacidad funcional de los pacientes mayores hospitalizados, es de alrededor de 40 minutos al día de actividad física de intensidad ligera o 25 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada.

Por otro lado, la 'dosis' óptima se sitúa en 70 minutos diarios de intensidad ligera o alrededor de 40 minutos al día de actividad física de intensidad moderada. En cuanto al mejor tipo de actividad física para evitar el deterioro físico, se consideró que la combinación de actividad física en cualquier sesión diaria y caminar a paso lento era la más eficaz.