
La carga económica de la demencia recae principalmente sobre las familias cuidadoras
Un estudio de Fedea destaca que representa entre el 69% y el 81% de los costes de la atención

Los cuidados informales proporcionados por las familias representan la mayor parte de la carga económica de la demencia.
Según explican en un estudio publicado por parte de Fedea (@socialfedea), realizado por parte de Sergi Jiménez, Analía Viola y otros coautores, suponen entre el 69% y el 81% de los costes totales de atención.
Y es que, indican, a pesar de los esfuerzos realizados, el sistema español de cuidados de larga duración aún enfrenta limitaciones financieras, dependencia de la atención informal y disparidades regionales que dificultan su implementación.
En ese sentido, señalan, si bien se han implementado estrategias para promover la atención domiciliaria y mejorar la calidad de los servicios, aún existen importantes lagunas en el apoyo especializado a las enfermedades neurodegenerativas.
En primer lugar, puntualizan, a pesar de la creciente prevalencia de la demencia y el deterioro cognitivo, Europa carece actualmente de un plan integral para hacer frente a estas enfermedades. Y, en España, existe una Estrategia de Enfermedades Neurodegenerativas, establecida en 2016, y se proyectó un Plan Integral para la Enfermedad de Alzheimer y Otras Demencias para el período 2019-2023, aunque su efectividad a medio y largo plazo aún no se ha evaluado en su totalidad.

Aumento de casos de demencia
Por otra parte, desde Fedea se avisa de que el progresivo envejecimiento de la población en los próximos años –se espera que el porcentaje de españoles mayores de 65 años pase del 19,9% actual al 23,8% en 2030 y al 30,3% en 2060– provocará un aumento del número de personas con demencia.
En concreto, detallan, se estima que a nivel mundial se tripliquen los casos y que en España aumenten un 83% en 2050, alcanzando el millón y medio.
De esta manera, sostienen, se dará una creciente demanda de servicios de cuidados de larga duración, especialmente para las personas con deficiencias cognitivas derivadas de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
Perfil de la persona con deterioro cognitivo
El estudio también analiza el perfil de la persona con deterioro cognitivo. Así, señalan, las tasas suelen ser superiores en mujeres, en personas con edades más altas, en quienes viven solos y en personas con menor nivel educativo.