La formación del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez ha vuelto a poner sobre la mesa la escasa representación con la que cuenta el colectivo de personas mayores, que ya son en España casi nueve millones y medio de personas. Además, la cartera de Infancia y Juventud, de nueva creación, ha abierto aún más la polémica.
Carlos San Juan, impulsor de la campaña ‘Soy Mayor, no idiota’, que puso en jaque al sector financiero, al Banco de España y al Gobierno, en su exigencia de un mejor trato a los mayores por parte de la banca es uno de los principales arietes por lograr una mayor representación institucional para los mayores.
Este jubilado valenciano, lejos que querer volver a su vida tranquila después de lograr la firma un protocolo de buenas prácticas por parte de la banca contra la exclusión financiera, prosigue su lucha y añade nuevas causas, como la creación de un Ministerio de Mayores.
“Desde el momento en que hay un Ministerio de infancia y juventud es necesario tener un ministerio de mayores, que ya tienen cada vez más países puesto que el futuro demográfico hace que vayamos a ser la generación más numerosa” argumenta Carlos San Juan. “Tenemos toda la razón del mundo al exigírselo a un gobierno progresista si, como dice, lucha por la igualdad”, añade. “Es que veo una discriminación intolerable que, habiendo tantos mayores solos e indefensos, se cree un ministerio para las primeras edades y a los más vulnerables nos abandone un gobierno que se dice progresista”.
La petición de Carlos San Juan no es nueva. En cada conferencia, en cada intervención pública, en cada entrevista, reclama una mayor representación para el colectivo de las personas mayores. “Cada vez que voy a un centro de mayores, hay un clamor que se repite, y es que se sienten faltos de representación”, nos cuenta. “Esta es mi opinión, pero veo que es también la de todos los mayores que me invitan a dar charlas en sus centros, incluso también en la Universidad de Mayores”.
“Yo creo que es imprescindible un Ministerio de Mayores donde podernos dirigir, Inclusive individualmente para poder preguntar sobre nuestra problemática. “Lo más importante cuando llamas a una puerta, no es si se abre o se nos cierra, es que esa puerta existe. Ahora mismo yo no me siento representado”, concluye.
Soledad no deseada, dependencia, maltrato, cuidados, residencias, brecha digital, exclusión financiera o edadismo, son algunos de los asuntos que afectan a un colectivo numeroso y, en muchas ocasiones, vulnerable. “Creo que los mayores merecemos un ministerio que se preocupe de la soledad no deseada, que se preocupe por que se llegue a pagar la dependencia antes de que la persona se muera, que las residencias cambien totalmente”, cuenta San Juan. “No olvidamos a los miles y miles de mayores que murieron de Covid. No se ha investigado porque eran viejos”, se lamenta San Juan. “Si hubiéramos tenido un Ministerio de Mayores sabríamos a quien nos podemos dirigir y denunciar esa situación. Y ahora en estos momentos no sé a quién se lo puedo decir. Tanto esto, como la problemática de la exclusión financiera, del edadismo, y un largo etcétera”.
“Tenemos múltiples problemas y no sabemos a quién dirigirnos”, explica. “Considerar al IMSERSO, que se caracteriza solo por la organización de viajes como representantes de esos casi 10 millones de mayores, me parece un anacronismo”.
Para el médico jubilado, la ausencia de un ministerio de Mayores y, en general, de una mayor representación para el colectivo sénior demuestra una flagrante falta de visión a medio y largo plazo porque, en su opinión, la demografía va a obligar a prestar más atención a la problemática de las personas mayores. “Y lo que viene”, advierte. “Porque en el 2050 seremos el país más longevo del mundo y muchos países desarrollados ya gobiernan con las luces largas, y están creando ministerios para las personas mayores, aunque se llamen ministerio de la soledad, están creando nuevas leyes, y están luchando contra el edadismo y aquí en estos momentos eso es cero”. San Juan lamenta que con la formación del nuevo Gobierno se haya perdido una oportunidad de oro de para anticiparnos y crear políticas con visión de futuro.
La mayor longevidad de la población, unida a la caída en el número de nacimientos, está creando una estructura demográfica que supone todo un reto para la economía y que urge abordar desde diferentes puntos de vista. La idea de crear un Ministerio centrado en el colectivo de las personas mayores que, cada año que pasa son más, no es nueva y ya se está aplicando en otros países.
“El Gobierno británico, desde 2018 tiene un ministerio de soledad no deseada, y es un ministerio que el primer ministro Sunak ha ampliado y ya es realmente un ministerio de mayores, pues lo han potenciado, con más recursos”, afirma San Juan. “También Japón lo tiene y lo están estudiando Australia, Nueva Zelanda y los países nórdicos. Aquí, sin embargo, los mayores no tenemos nada”. San Juan se lamenta no solo de que en España no se avance en esta línea, sino que, en algunos casos, incluso se dan pasos atrás. Y como ejemplo, nos cuenta el caso de su tierra: “Aquí en Valencia, en el nuevo Ayuntamiento, ha desaparecido el concejal de mayores. Y esto influye mucho, porque claro, si ahora tienes un asunto o un problema, ya no sé a dónde dirigirme”.
