Casal de Día, un proyecto pionero y premiado para combatir la soledad de los mayores

El envejecimiento de la población define la demografía española. En este contexto, cada vez es mayor la demanda de servicios de atención domiciliaria, centros de día y residencias. Las personas mayores necesitan cuidados sanitarios, pero también atención psicológica, ya que en las franjas de mayor edad son comunes los sentimientos de soledad, fragilidad e impotencia.

Para luchar contra estos efectos, amplificados durante la crisis provocada por la Covid-19 y los confinamientos y restricciones derivados de las medidas para hacer frente a la pandemia, han surgido algunas iniciativas que ayudan a mejorar la calidad de vida de los mayores y apuestan por servicios innovadores. Este es el caso de un proyecto para la integración social de los mayores impulsado por el ayuntamiento de la localidad Barcelonesa de Vilassar de Dalt a partir del desarrollo de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y la Atención a las personas en situación de Dependencia (LAPAD). En 2007 se fundó en este municipio un Casal de Día, un servicio para la gente mayor que necesitaba más más apoyo a la integración social de lo que podía ofrecer un Casal de personas mayores y menos apoyo sanitario de lo que podía ofrecer un Centro de Día.

Este Casal es un centro pionero de apoyo a los Servicios Sociales y ha sido reconocido como tal por el Registro de Entidades, Servicios y Establecimientos de Servicios Sociales (RESES), ya que su actuación se basa en evitar o retrasar lo máximo posible la institucionalización de las personas, manteniéndolas en su propio domicilio e integrándolas dentro de su entorno social. En el centro, se desarrollan tareas preventivas y educativas en función de las necesidades del usuario y se potencia el buen estado de salud mediante un seguimiento efectivo y personalizado.

¿Qué ofrece el Casal de Día?

El proyecto está orientado a personas mayores que tienen dificultades para realizar algunas tareas del día a día o que tienen poca compañía o apoyo familiar. El Casal de Día ofrece la posibilidad de comer en compañía, llevar un seguimiento de la dieta alimentaria, ofrecer un servicio alternativo al reparto de comidas a domicilio, facilitar servicios de transporte, ducha geriátrica y lavandería.

Asimismo, se facilita a las personas mayores un espacio de atención dónde pueden acceder a una amplia oferta de actividades como manualidades, charlas informativas, proyectos intergeneracionales, talleres de memoria y psicomotricidad, etc. Con tal de favorecer la integración de las personas mayores, se trabaja para mantener la máxima relación con las personas vinculadas al usuario.

Reconocido como una Buena Práctica

El Casal de Día ha recibido el reconocimiento del Banco de Buenas Prácticas de los gobiernos locales catalanes. El éxito que ha recibido por parte del público se debe a su idea innovadora en favorecer la participación activa de los usuarios y en crear un ambiente familiar. El proyecto, además, está dirigido por una terapeuta ocupacional que promueve la autonomía personal de sus 40 usuarios anuales de más de 65 años.

El proyecto ha dado sus frutos y los usuarios que forman parte del Casal de Día no sólo disfrutan de las actividades y los talleres que se organizan a lo largo del curso, sino que allí comen siempre acompañados. El proyecto favorece la creación de vínculos entre los participantes, lo que ayuda a que se sientan menos solos.