Paula Buedo
Sociedad
Los casos de disfagia pueden aumentar en Navidad más de un 60% en mayores de 85 años
Las comidas familiares y las emociones son algunas causas de este incremento
La disfagia consiste en manifestar una dificultad para tragar. Este problema para que los alimentos pasen de la boca al estómago tiene distintos grados de gravedad y puede ser dolorosa. En ocasiones, la tarea es completamente imposible. Según Danone Specialized Nutrition y Ballesol, los casos de padecer este trastorno pueden aumentar en estas fechas navideñas.
El 12 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Disfagia. Por este motivo, Danone Specialized Nutrition y Ballesol han hecho públicas algunas de las conclusiones de su estudio. Entre ellas, han advertido de que los mayores de 85 años pueden enfrentar esta dificultad con más frecuencia en invierno, concretamente en Navidad. Esto se debe en muchos casos a que la mayoría de los casos pasan desapercibidos hasta que se complican, por ejemplo, por enfermedades como la neumonía aspirativa.
La deglución, el acto de tragar, es un proceso complejo en el que intervienen muchos músculos y nervios. Por eso, el envejecimiento o el padecimiento de algunas enfermedades, como la demencia o el párkinson, pueden derivar en disfagias.
¿Por qué en Navidad?
Entre canciones, luces y reuniones con los seres queridos, el final de diciembre se convierte en una de las fechas preferidas por muchas personas. Sin embargo, los expertos señalan a la disfagia como una de las complicaciones que podrían empañar la alegría de las fiestas.
Las comidas y cenas familiares se suceden continuamente en un periodo de tiempo muy corto. Esta alteración de la rutina y los cambios en la dieta habitual pueden ser la causa del aumento de casos. La combinación de platos que mezclan texturas líquidas y sólidas, como los arroces caldosos, o las bebidas espumosas, como el champán, contribuyen a ese incremento del riesgo. Por eso, se recomienda a las personas mayores evitarlos.
María Rubio Yuste, doctora de Ballesol, también señala en Infosalus que los estados de ánimo pueden influir en la respuesta que el cuerpo da a la alimentación. Por eso, las emociones asociadas a estas fechas o el estrés pueden generar más complicaciones.
Algunas recomendaciones
Según la experta, la disfagia está muy poco reconocida. Sin embargo, es un síntoma muy frecuente en enfermedades neurológicas y neurodegenerativas. "Hay una prevalencia de hasta del 84 por ciento en demencias y del 52 por ciento en enfermos de Parkinson", ha explicado a Infosalus. Además, el trastorno puede llevar a la deshidratación, desnutrición e, incluso, la asfixia.
Por eso, hay algunas recomendaciones para que la deglución de alimentos sea una tarea más sencilla y eficaz, en caso de padecer disfagia. Cuando se advierta que se puede sufrir este trastorno, se debe abordar con paciencia y tranquilidad.
Platos con grumos, espinas o que se adhieran al paladar no son recomendables. Mejor texturas jugosas y fáciles de masticar. Dado el aumento del riesgo de atragantamiento, habrá que evitar tragar trozos de alimentos grandes.
También indican que es preferible fraccionar la ingesta en, al menos, seis partes. De esta forma, se tomarán porciones pequeñas. Otra recomendación es inclinar ligeramente la cabeza hacia delante a la hora de tragar para favorecer el movimiento reflejo.
En algunos casos graves, será necesario procesar los alimentos con una batidora. También es posible que la ingesta de líquidos se deba hacer en forma de gelatinas o purés espesos para evitar que estos pasen al aparato respiratorio. Cuando la deglución es absolutamente imposible, el tratamiento consiste en la alimentación a través de una sonda nasogástrica o una gastrostomía, que consiste en abrir un orificio para pasar la comida directamente al estómago.