Sociedad
La catalana Angelina Torres, de 111 años, es la nueva persona más longeva de España
Toma el relevo de Piedad Loriente, que falleció el pasado mes de noviembre a los 113 años
La catalana Angelina Torres Valbuena, de 111 años, es actualmente la persona viva más longeva de España, tras el fallecimiento de la aragonesa Piedad Loriente el pasado mes de noviembre a los 113 años.
Casi un mes antes fallecía la madrileña Teodora Cea a los 112 años, y en septiembre la extremeña Silveria Martín Díaz falleció a los 114 años, tomando el relevo de la catalana Maria Branyas, hasta entonces la persona más longeva de España, y también considerada la persona más longeva del mundo, posicionándose asimismo la octava en el ranking histórico de las personas que han vivido más tiempo. Fallecía el pasado mes de agosto de 2024 a los 117 años.
La supercentenaria española Angelina Torres Vallbona, que nació el 18 de marzo de 1913 en Bellvís, un pueblo de la provincia de Lérida (Cataluña), se ha convertido, así, en la persona más longeva de España.
🎂 Felicitem l'Angelina que avui fa 111 anys! L'hem trucat des del servei de #TeleassistènciaCreuRoja per celebrar aquest dia tan especial. Per molts anys! pic.twitter.com/vh4OmEZkpH
— Creu Roja Catalunya (@CreuRojaCAT) March 19, 2024
Su padre falleció cuando ella tenía 3 años, tras lo cual su madre se mudó a la capital barcelonesa. Según el portal especializado LongeviQuest, que ha validado su edad, la catalana tiene seis hermanos y de joven asistió a una escuela dirigida por monjas.
Enseguida empezó a trabajar, de hecho, su primer trabajo fue como corbatera. Sin embargo, tras la insistencia de su madre, aprendió también a coser y acabó trabajando de aprendiz en una tienda de modistas.
Durante la guerra civil española conoció a su marido, Josep, y una vez terminada se casaron, en 1942. Fruto de su matrimonio tuvo una hija, Mercè, y a fecha de enero de 2024 tenía 2 nietos y 3 bisnietos.
Angelina, que se quedó viuda a los 61 años, vivió de forma independiente en un piso hasta que se rompió el fémur. Fue entonces cuando su hija se fue a vivir con ella.
Con todo, su salud es envidiable, de hecho, presume de no ir demasiado al médico ni haber tenido nunca ninguna enfermedad grave. Además, disfruta de un helado todas las tardes.
