La Consejería de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Cataluña ha cerrado cautelarmente la residencia de mayores Maricel de Canet de Mar (Barcelona) por las "graves carencias detectadas" por el servicio de inspección y ha garantizado una plaza en otras residencias a las familias de los 36 usuarios.
En un comunicado este jueves, ha informado que se han constatado cinco infracciones muy graves en este centro –de financiación privada– que tienen que ver con la falta de personal, el incumplimiento de protocolos establecidos por la pandemia del coronavirus y la obstaculización de la acción inspectora.
La residencia se ha negado, según el departamento, a mantener las medidas que adoptó el nuevo gestor del centro, Suara Serveis, nombrado por el Govern tras una intervención el pasado noviembre por un brote de Covid-19.
Se trata de la cuarta residencia que cierra el Govern en Cataluña a raíz de la pandemia del coronavirus.
