Desde las asociaciones de socorrismo alertan de que el verano ha traído consigo un repunte de los ahogamientos con respecto a años anteriores. Las principales causas giran en torno a la falta de vigilancia, el desconocimiento de las corrientes y la imprudencia de las víctimas. Ante este escenario, se están pidiendo soluciones destinadas a ampliar las zonas de acción de los socorristas y concienciar a la población sobre conductas de riesgo en el agua.
Los datos alarman
Según la última actualización mensual de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), en lo que va de año han fallecido por ahogamiento 127 personas. De esta cifra, el 54% de los casos remiten únicamente al último mes, lo que convierte a junio en el segundo mes con más ahogamientos no intencionados desde hace ocho años.
Del total de ahogamientos, según detalla el Informe Nacional, más de la mitad (55%) suceden en zonas de playa, frente a los accidentes en ríos (24%) y los incidentes en piscinas (19%). En cuanto al lugar geográfico, el ranking este año está encabezado por las Islas Baleares, seguido de Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana.
Medidas urgentes
Desde Costa Sur Socorrismo, avalada por la RFESS, aseguran que estos accidentes podrían haberse evitado: “Año tras año tenemos que lamentar accidentes, ya sea en espacios naturales o en otros espacios acuáticos públicos y privados, índices mortales evitables", ha manifestado Jorge Natera, el director de la empresa malagueña.
"Evitar ahogamientos u otro tipo de incidentes en playas, piscinas, centros de ocio o espacios deportivos es más que posible –añade– si se cuenta con la vigilancia y prevención a manos de socorristas cualificados”.
Sin embargo, denuncia la falta de una estructura eficiente para formar profesionales en salvamento acuático: "Es notoria la carencia de profesionales cualificados capaces de desempeñar un puesto de socorrista en instalaciones acuáticas pero, para paliar esta situación, resulta antes imprescindible contar con escuelas o centros que ofrezcan una formación completa que garantice un buen servicio de salvamento tanto en piscinas, playas, ríos, embalses, hoteles, centros deportivos y de ocio. En definitiva, centros certificados que respalden esta labor y que sean capaces de ofrecer un trabajo de continuidad, fuera del periodo estival, a estos profesionales", ha explicado el director.
A su juicio, es también "muy necesaria" la puesta en marcha de campañas de concienciación para que los usuarios examinen "claramente" los problemas que puede conllevar no hacer caso a las advertencias de los profesionales en todos los espacios acuáticos.
