Cedrillas puede presumir de ser un muro de contención ante el coronavirus. Mientras muchas localidades vecinas lidian con la pandemia de Covid-19, en este pequeño pueblo de Teruel de alrededor de 650 habitantes, no se ha detectado hasta la fecha ningún caso.
El coordinador del centro de salud de Cedrillas, Eduardo Comas, asegura en declaraciones a Europa Press que es difícil dar consejos, pero entiende que fue clave el hecho de que actuaran antes de que se decretara el estado de alarma en toda España, recomendando la distancia social de unos dos metros entre personas, el lavado de manos y el uso de lejía para desinfectar las superficies.
"Con eso está bastante controlado porque es un bicho cabrón. Es listo y sabe donde meterse, además sabe que puede matar a algunos, pero no a muchos y contagiar para que lo sigan trasmitiendo", apunta. "Yo no me adelanté solo, sino todos los vecinos", añade.
Comas destaca la implicación de todos los residentes en el pueblo, que cuenta con una residencia de personas mayores, con una dirección "extraordinaria" que se ha blindó antes de que empezara todo. "Es como un búnker y el bicho no ha encontrado hueco", expresa gráficamente.
Esta residencia cuenta con unos 74 usuarios, el más joven tiene 75 años, hay una docena de nonagenarios y el más mayor ha cumplido 99 años. "La gran ventaja es que la población lo ha entendido. El Ayuntamiento está muy implicado y la residencia se clausuró porque a la dirección le preocupan sus abuelos y cuida de ellos. Tienen plazas libres, pero si son sospechosos no los admiten porque quieren cuidar a los residentes. Si, además, tienes un pizquita de suerte y mantienes las medias de aislamiento e higiene, se favorece evitar el contagio".
Este coordinador del centro de salud de Cedrillas atiende a pacientes de otras localidades próximas de la comarca Comunidad de Teruel, como El Pobo, Monteagudo y Jorcas; las poblaciones del Maestrazgo de Allepuz, Villaroya de los Pinares y Miravete de la Sierra; y El Castellar, que pertenece a la comarca de Gúdar-Javalambre. Comas ha recibido felicitaciones por su trabajo que le han llegado desde varios responsables de Sanidad de Teruel y del propio gerente del Salud, Javier Marión, quienes le han dado muchos ánimos para que siga luchando.
Entre las recomendaciones hacia la población incide también en la importancia de llevar guantes y lavarlos con gel hidroalcohólico porque "si se toca una superficie en la que está el bicho y nos tocamos la cara nos afectará". Además, hay que saber quitárselos e, inmediatamente, limpiarse bien las manos; y la mascarilla la tiene que llevar el enfermo para que no propague el virus, recalca.
Sobre el comportamiento que puede tener este virus en verano y el próximo otoño admite que se todavía se desconoce. "Lo podemos imaginar porque a otros coronavirus naturales la luz ultravioleta los van neutralizando, pero se tendrá que ver y, después, es probable que rebrote; si se logra reducir mucho, aunque rebrote si existe vacuna será la mejor arma para combatirlo".
"Hemos luchado desnudos contra el virus"
En este sentido, lamenta que no se han usado "armas" por falta de previsión. "Junto con Noruega tenemos el mejor sistema sanitario en atención primaria, pero no se ha actuado porque estaban desnudos. Es la primera línea del ejército contra el coronavirus".
Al respecto, critica la carencia de EPI's, material de protección y los test para "saber donde está el enemigo". También destaca la tardanza en utilizar fármacos como la hidroxicloroquina y la azitromicina, que ya se habían administrado en China y, además, "son baratos y asequibles".
"No hemos tenido ninguna clase de test y no hemos sabido donde está el enemigo por lo que no se ha atacado y nos hemos contagiado. No puede ser que haya más de 2.000 sanitarios contagiados". Una cifra que atribuye a la falta de previsión en atención primaria: "Si el bicho iba a todas partes por qué aquí no iba a venir, pero en lugar de hacer acopio de medicamentos y test se ha ido al mercado tarde cuando estaba desmadrado y ya no había material".
Eduardo Comas subraya que el sistema sanitario de España "podía haber detectado el virus y tener a los infectados con un carga viral baja en casa y pocos casos más complicados, pero bien atendidos en los hospitales". "No se ha hecho nada y se han desbordado los hospitales, los sanitarios van de cráneo y tienen un mérito impresionante y también deben tener un gran dolor".
Tras esta exposición, considera que "después, habrá que pedir muchas explicaciones y responsabilidades, al que las tenga": "Ahora tenemos que estar todos unidos e ir en la misma dirección, pero también hay que hablarlo y dialogarlo, no imponer, para buscar todos el mejor camino".
