Un centenar de mayores de pisos públicos de Barcelona llevan un mes sin agua caliente ni calefacción

Sin calefacción y en pleno invierno. Así están viviendo cerca de un centenar de personas mayores del barrio del Raval en Barcelona desde que el pasado 2 de diciembre se produjese una gran avería, aún sin resolver, que les ha ocasionado también problemas en el suministro de agua caliente, según publicaba hace unas horas el diario Ara. 

Se trata de un grupo de 90 viviendas de promoción pública del ayuntamiento de la ciudad condal dirigido especialmente a personas mayores de 65 años, 'Vivienda con Servicios' y sobre el que el propio consistorio ha asegurado a 65YMÁS que está trabajando para resolverlo cuanto antes.

"Estamos ante una avería importante y de gran complejidad", han reconocido, "ya que tiene distintas causas que afectan a las calderas y los acumuladores comunitarios, con problemas técnicos y de stock de materiales, que han coincidido con las fechas navideñas", defienden.

La solución podría tardar "meses"

No obstante, avanzan que la instalación de agua caliente del edificio tendrá que sustituirse íntegramente, un proceso que se prevé que dure "meses", por lo que crece la inquietud entre los vecinos que se preguntan hasta cuándo durará esta situación.

Mientras tanto, el Instituto Municipal de Vivienda ha comenzado a repartir desde este lunes acumuladores de agua caliente en cada piso y esperan que "en el plazo de 10 días todas las viviendas dispongan de estos acumuladores, que ya han sido colocados en 50 de los 90 pisos".

Sobrevivir con radiadores eléctricos y acumuladores de calor

En paralelo, se ha instalado un acumulador de alta capacidad en una vivienda vacía del edificio que está pendiente de adjudicar, para que los vecinos puedan utilizarlo como ducha comunitaria. El consistorio trabaja también para que los vecinos puedan ducharse y disponer de agua caliente en equipamientos municipales del barrio.

Sin embargo, según informan los medios locales, este "parche" tampoco ha gustado a los mayores, ya que muchos de ellos tienen movilidad reducida. Y en el aire está también qué ocurrirá con las facturas energéticas generadas tras la avería. El consistorio, afirma que ya ha mostrado a los vecinos su "compromiso de asumir el sobrecoste".