Los centros de día de mayores reabren con medidas post-Covid: "Ya lo necesitábamos"

Después de más de tres meses cerrados por el estado de alarma, los centros de día de mayores y hogares de jubilado que congregan a uno de los principales grupos de riesgo del coronavirus, vuelven poco a poco a la "nueva normalidad". Mamparas, mascarillas, geles hidroalcólicos, desinfección periódica y toma de temperatura se ha convertido en la nueva rutina en estos centros que empiezan a recibir a sus primeros visitantes en la mayoría de los rincones de España, aunque con cautela. La Comunidad de Madrid ha sido una de las últimas en permitir la reapertura desde esta primera semana de julio, solo para actividades asistenciales después de decretar el cierre el pasado 13 de marzo.

Encarnita, de 90 años con Alzhéimer es una de las personas mayores que se reincorpora a la actividad. Llega de la mano de su hijo al centro de día 'Amigos' ubicado en el centro de Madrid dedicado a terapias con personas con demencia. Su cuidador asegura que supone un gran respiro para ambos. "Ya hemos pasado mucho tiempo en casa y lo necesitábamos", afirma su hijo. Una trabajadora del centro asegura que se nota que "han sufrido mucho deterioro cognitivo durante el confinamiento, les hemos mandado ejercicios para hacer en casa, pero no es los mismo...".

A primera hora de la mañana también llega la ruta que traslada a otros de los pacientes del centro de día, ahora con mucha menos capacidad debido a los nuevos protocolos –que recomiendan una llegada escalonada y un máximo de 4 personas por vehículo–, pero también porque se ha reducido la afluencia, reconoce Inmaculada Delgado, directora del centro de día Amigos. "Todavía hay miedo entre los familiares. Aunque nosotros estamos creando un entorno seguro, muchos tienden a quedarse en casa y otros han pasado directamente a las residencias", explica la directora."Hay mucha incertidumbre con lo que va a pasar", asegura. Un hecho que confirma que la mayoría de los centros están a la mitad de su capacidad.

Apertura a medias

De hecho, los centros de atención diurna para mayores reabren de manera parcial, permitiendo un máximo del 90% de ocupación y sin incluir servicios de cafetería, peluquería, talleres, actividades de ocio, o comidas. Tan solo se han reanudado las actividades de carácter asistencia social, atención geriátrica, terapia ocupacional, prestadas individualmente siempre que se puedan asegurar las medidas de higiene y seguridad. Deberán hacerlo según los protocolos del Ministerio de Sanidad y cada comunidad autónoma, que establecen circuitos asistenciales para los casos sospechosos así como medidas preventivas o nuevas formas de organización. "Nosotros hemos cambiado las actividades de grupo, por ejemplo, para mantener la distancia de seguridad, aunque en muchos casos es imposible", cuenta Delgado.

Según los protocolos cuando no pueda garantizarse la distancia de seguridad interpersonal de aproximadamente dos metros, se asegurará que dispongan de equipos de protección adecuados al nivel de riesgo. "Todos los usuarios deben acreditar una prueba PCR negativa para acceder al centro, y en el caso de los trabajadores, es recomendable", explica Javier Sanz, coordinador de Dependencia de UGT (@UGT_Comunica),  quien resalta que pese a que al principio de la pandemia faltaban EPIs por problemas de desabastecimiento, ahora "parece que están llegando. Pero sostiene que esto es solo un primer punto de partida, "habrá que ver cómo se adapta la suputación en caso de rebrotes importantes o cuando haya mayor afluencia".  "El miedo es libre, pero por el momento ha habido pocas quejas", asegura. 

Protocolo de Coordinación de la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales de la CAM frente a la infección por coronavirus en centros de día

La preparación ha sido un caos 

Tal como establecen protocolos como el de la Comunidad de Madrid el servicio se se prestará siempre con cita previa telefónica, con día y hora fijados previamente, así como valoración individual del paciente. Esta preparación, contacto con familiares e introducción de nuevos circuitos y barreras físicas ha provocado un "caos" durante los últimos 15 días, opina un trabajador de un centro de día público de la capital. Además, asegura, que los protocolos han sido confusos y se han solapado "recibíamos primero directrices del Ayuntamiento y luego de la Comunidad, no sabíamos qué hacer", sostiene.

Desde UGT aclaran que esta confusión se debe a que en el caso de Madrid, el Ayuntamiento quería abrir algunos de estos centros desde el 16 de junio y estaba preparando protocolos desde mayo, pero finalmente la Consejería de Sanidad envío el 22 de junio las directrices sobre las que se debían regir los centros de la región una vez que se levantó el estado de alarma y la capital pasó a fase 3. En él se resalta, entre otras cosas que "dado que los centros de atención diurna para personas mayores en situación de dependencia son un espacio de alto riesgo de aparición de brotes con una población especialmente vulnerable, es imperativo mantener, reforzar y sistematizar estrictas medidas de prevención.

Criterios de vulnerabiliad

La Consejería de Sanidad establece que el restablecimiento del servicio en la Comunidad de Madrid se hará siguiendo criterios de vulnerabilidad–según grado de dependencia y de existencia de apoyo familiares– determinados por los profesionales designados. "Se podrán aceptar a aquellos usuarios que, cumpliendo con este criterio de vulnerabilidad, en el seguimiento diario que están realizando exista constancia de no presentar ninguna sintomatología asociada con el Covid 19, por el usuario y sus cuidadores, durante los 14 días anteriores a la fecha de reingreso". 

"Sólo se contemplará esta reapertura en los centros de día que se pueda garantizar la entrada y atención a los usuarios totalmente independiente de los centros residenciales, con espacios y flujos de personal perfectamente separados, así como medidas especiales para los centros de día integrados en residencias". Estas medidas llegan después de la polémica a principio de marzo respecto a que la Comunidad tardó mucho tiempo en cerrar estos centros, que podían ser principales focos de infección y no contaban con medidas de seguridad suficientes para el nuevo coronavirus.