Spike, un pequeño chihuahua de Ohio (EEUU), obtuvo el pasado 7 de diciembre el reconocimiento como perro vivo más viejo del mundo por Guinness World Records (GWR), con una edad de "al menos 23 años y 7 días de edad".
Su dueña, Rita Kamball, adoptó a Spike hace 14 años al encontrarlo en malas condiciones y abandonado en un parking de Camden, Ohio, en el que llevaba tres días y donde le alimentaban de sobras, relató la dueña. "Le habían afeitado la espalda, tenía manchas de sangre alrededor del cuello de una cadena o una cuerda", añadió Kamball, "tenía un aspecto bastante dejado".
Say hello to the new oldest dog in the world! 🥰️
— Guinness World Records (@GWR) January 19, 2023
Spike, who lives with human Rita Kimball in Ohio, is 23 years and 7 days old. pic.twitter.com/iTGKegBBN9
El nombre de Spike, está inspirado de forma sarcástica en el personaje canino de Tom & Jerry, puesto que Spike parecía todo lo contrario con sus 22,86 cm de altura y su peso de 5,85 kg, "era pequeño y amistoso, así que pensé que le quedaba bien dado que tenía la actitud de un perro grande", declaró la dueña. Sin embargo, Spike no lo tiene todo fácil. El chihuahua es ciego y tiene dificultades con su audición, pero en términos generales "es genial con sus nietos y todavía mueve la cola cuando le hablan".
Su salto a la fama
Kimball descubrió que su perro tenía la oportunidad de convertirse en el perro vivo más viejo del mundo cuando conoció, en el reconocido programa estadounidense "The Tonight Show" de Jimmy Fallon, al possedor del récord. Una perrita Toy Fox Terrier de Carolina del Sur, que tenía 21 años de edad.
A pesar del reconocimiento actual del chihuahua "lo ven como una celebridad", asegura Kamball, ningún canino ha podido superar al más longevo jamás registrado. Un perro de ganado australiano llamado Bluey, fallecido en 1939 con 29 años y cinco días de edad.
Los consejos que ofrece Kamball para que un perro dure tanto tiempo van desde una dieta saludable y un espacio para que puedan ejercitarse, hasta el amor y atención.
