La Inteligencia Artificial ayuda a crear un mundo más inclusivo a través de aplicaciones que ayudan a crear un mundo más inclusivo, mejorando la autonomía, la integración o la empleabilidad de las personas con discapacidad, según expertos en Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA).
En este sentido, el director del programa de CAA del Boston Children's Hospital, John Costello, y el CEO de la tecnológica española IRISBOND, Eduardo Jáuregui, defienden que los beneficios de la Inteligencia Artificial "superan los riesgos, siempre y cuando se tengan en cuenta los derechos humanos".
Así, han explicado que la visión artificial permite capacitar a los ordenadores para identificar y comprender objetos y personas en imágenes y vídeos, lo que permitiría identificar objetos o personas, leer una descripción de imágenes en voz alta (incluyendo expresiones), control de sillas de ruedas o autoconducidas, visualizaciones o descripciones automatizadas de escenas, herramientas de captura de vocabulario, proporcionar etiquetas e indicaciones útiles, interacciones con páginas web o control del entorno.
Sin embargo, como riesgos, los expertos apuntan que "habría que tener en consideración, por ejemplo, la privacidad en relación con las fotos y el reconocimiento facial o la discriminación debido a los estándares faciales".
Por otro lado, la representación del conocimiento y razonamiento permite representar información sobre el mundo de forma que un sistema informático pueda utilizarla para resolver tareas complejas, como diagnosticar una enfermedad o mantener un diálogo en un lenguaje natural.
De este modo, podría crear sistemas de clasificación, motores de diagnóstico y sistemas de predicción, traducir el sonido en representaciones visuales para sordos, crear subtítulos y/o traducciones en tiempo real, o evaluaciones de CAA. También sería posible, por ejemplo, etiquetar personas, objetos y lugares, y que el sistema genere frases sencillas que pueden usarse para ayudar a crear una narrativa personal.
Respecto a las precauciones a tener en cuenta, estarían el sesgo en la evaluación y la predicción, que podría, según apuntan los expertos, "crear discriminación". Por ejemplo, los conceptos erróneos de CAA podrían convertirse en parte del modelo y frenar artificialmente a una persona con necesidades complejas de comunicación, limitando las oportunidades.
Además, el procesamiento del lenguaje natural permite dotar a los ordenadores de la capacidad de comprender textos y palabras habladas como lo haría un ser humano. Respecto a la generación de oportunidades para las personas de diferentes capacidades, están la predicción de palabras y mensajes, narración automatizada, generación de lenguaje, reconocimiento de voz ante la disartria, traducción del habla no estándar en tiempo real, adaptación al estilo de comunicación, al vocabulario y a las necesidades específicas de cada persona.
Sin embargo, los expertos avisan de que hay que tener en cuenta los riesgos relacionados con que "la autonomía y la individualidad puedan verse comprometidas si los sistemas de IA no pueden ser comprobados manualmente por los usuarios". Por ejemplo, elecciones de vocabulario inapropiadas en entornos formales e informales.
Otra de las aplicaciones de la IA es el 'machine learning', que aprovecha los datos para mejorar el rendimiento de los ordenadores dotando a las máquinas de la capacidad de "aprender". De cara a la Comunicación Aumentativa y Alternativa, permite la predicción personalizada de palabras, síntesis de voz personalizada (voces), sintonización/calibración de sistemas de acceso alternativo o añadir tonos a las conversaciones para hacerlas más emotivas y mejorar la comunicación.
En cuanto a los riesgos, hay que valorar que "pueden tener el lastre de discriminaciones o prejuicios históricos, así como una falta de diversidad en los datos".
Por último, la robótica permite realizar tareas programadas sin intervención humana. En el caso de generación de oportunidades para personas de diferentes capacidades estaría el desarrollo de robots sociales, aprendizaje asistido, movilidad inteligente motorizada, robots que permiten el trabajo a distancia para discapacitados.
En este caso, los expertos recomiendan "ser conscientes del papel crucial de la interacción humana y la conversación en el desarrollo social, para evitar el aislamiento de las personas con discapacidad".
