Los mayores, protagonistas del Superdebate del 4-M, pero como arma arrojadiza
Los más de 6.000 muertos en residencias por el Covid y los protocolos de exclusión a la hora de derivar a residentes a los hospitales durante la primera ola han sido protagonistas del debate para las elecciones de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, los candidatos a la presidencia de la región se han olvidado, intencionadamente o no, de muchos otros asuntos que preocupan a los mayores, ya tengan que ver con la pandemia o sean problemas que se arrastran durante años.
1) Miles de mayores siguen sin vacuna
Por ejemplo, no mencionaron a las más de 300.000 personas de más de 65 años que siguen sin haber recibido ni una sola dosis de la vacuna contra el Covid en medio de la cuarta ola, siendo los que más riesgo tienen de tener un cuadro grave de la enfermedad.
Eso sí, hablaron de vacunas, y de si había que inyectar dosis los 7 días de la semana, las 24 horas del día, pero no recordaron citar quién es el principal perjudicado por esta escasez: los mayores. Si bien es cierto también, y es de justicia recordarlo, que la falta de viales no depende de la región sino que las compras son realizadas por la Unión Europea.
2) Las consecuencias del confinamiento
Tampoco se mencionaron los efectos del confinamiento y las restricciones en el colectivo mayor tanto desde el punto de vista de la salud física como de la mental.
La mayoría llevan meses practicando una reclusión muy estricta para no contagiarse y, según denuncian los geriatras, los de más edad han perdido movilidad, ha aumentado su fragilidad así como el deterioro cognitivo de las personas con demencia, y se han incrementado problemas psicológicos como la ansiedad o la depresión.
3) Enfermos crónicos
Los candidatos también pasaron de puntillas sobre el impacto que ha provocado la saturación del sistema hospitalario en el tratamiento de los enfermos crónicos y en el menor diagnóstico de patologías, ya que muchas de las citas médicas se han pospuesto durante los momentos más críticos de la pandemia. Una problemática, que afecta a personas de todas las edades, pero que sufren sobre todo los más mayores.
4) La lista de espera
Por otra parte, de la lista de espera de la dependencia se trató tangencialmente. Unos, para echarse flores, como Pablo Iglesias (Unidas Podemos), que recordó que había logrado un acuerdo como ministro de Derechos Sociales con patronal y sindicatos para sacar adelante un Plan de Choque de la Dependencia, mientras que la región seguía siendo, según aseguraba, "medalla de bronce" en denegaciones de solicitudes de prestaciones.
Con todo, el problema no fue abordado con toda la atención que se merece ni se ahondó en cómo se podría reducir la lista de espera en la cual se encontraban, en 2020, 28.494 personas. Y tampoco se abordó, de forma sosegada, la necesaria transformación del sistema de cuidados que tanto el Gobierno como las CCAA deberán abordar en los próximos meses.
5) La soledad
Por último, la soledad no deseada brilló por su ausencia en el debate. Y es un problema que tanto los ayuntamientos como las regiones tienen la obligación de abordar, más cuando con la pandemia ha acrecentado esta problemática. En concreto, en la comunidad, 270.000 mayores viven solos.
De esta manera, no se habló ni de fomentar el voluntariado ni del impacto que ha tenido el cierre de los centros de día durante los momentos más duros de la crisis sanitaria, entre otros problemas.
Eso sí, varios candidatos no se olvidaron de los mayores para pedir su voto, como en el caso de Edmundo Bal (Ciudadanos), o para hablar de ellos de forma paternalista diciendo que necesitan "seguridad", como hizo Rocío Monasterio (Vox).