Aunque ya llevamos conviviendo con el Covid-19 más de un año, aún algunos aspectos relacionados con él resultan un misterio, como el por qué unas personas se infectan de coronavirus y otras no, o por qué algunas son asintomáticas o dan negativo aún conviviendo con un positivo con síntomas.
Aunque en la gran mayoría de las ocasiones se debe a factores que tienen que ver con el debido cumplimiento de las medidas de protección (mascarilla, uso de gel hidroalcohólico, distancias de seguridad...), la vacunación y la asistencia sanitaria, también influye significativamente la genética, según indica Business Insider.
En este aspecto se ha centrado un nuevo estudio realizado en Brasil. Se realizó una convocatoria en la que se pedían voluntarios que fuesen pareja y que estuviesen expuestos al coronavirus, pero que solo uno de ellos hubiese enfermado por Covid-19, la cual terminó siendo un éxito, ya que esperaban que fuesen casos excepcionales pero aparecieron unas mil parejas.
De todas estas parejas que se presentaron voluntarias, eligieron a 83 en las que una persona era sintomática mientras que la otra permanecía asintomática o seronegativa durante al menos 6 meses, suponiendo que todas las parejas habían estado expuestas "a las mismas cepas virales o a cepas estrechamente relacionadas".
"Los cónyuges de pacientes infectados y sintomáticos de COVID-19 que comparten la misma habitación sin medidas de protección representan un enfoque eficaz para identificar y determinar los individuos resistentes altamente expuestos a la misma cepa viral de SARS-CoV-2", explicaban los autores del estudio.
Distinta activación de las células asesinas naturales
Los resultados del estudio evidenciaron que aquellos miembros de la pareja que habían sido asintomáticos o seronegativos tenía unos genes que contribuían a una activación más eficaz de las llamadas células asesinas naturales, que forman parte de la respuesta inicial del sistema inmunitario, es decir, cuando estas células se activan correctamente, son capaces de reconocer y destruir las células infectadas e impedir el desarrollo del Covid-19.
"Nuestro estudio sugiere que los genes de las respuestas inmunitarias innata y adaptativa pueden desempeñar un papel vital en la susceptibilidad/protección a la infección sintomática por SARS-CoV-2. La respuesta innata es clave para controlar los encuentros primarios con un patógeno", de forma que esta se produce incluso antes de que los anticuerpos realicen un ataque específico contra el virus, afirman.
Sin embargo, los autores del estudio no pueden demostrar que esto ocurra, por lo que habría que analizar también la contribución de otros mecanismos inmunitarios, incluso si estos hallazgos se confirmasen con posteriores investigaciones.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.