Las claves de la felicidad en las personas mayores

Este jueves 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad. A lo largo de los años se ha intentado dar con las claves para la felicidad, un estado que es difícil de describir y limitar. Sin embargo, algunos estudios ya han dado algunas respuestas de lo más interesantes. 

De hecho, un estudio de la Universidad Deportiva Alemana de Colonia, la Universidad el Ruhr de Bochu, la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia y las universidades de Berna y Basilea en Suiza, que analizó 443 muestras de estudios longitudinales sobre el bienestar a lo largo de la vida de 460.902 participantes, determinó que la edad a la que somos más felices es entre los 17 y los 70 años. 

En concreto, los resultados reflejaron que la satisfacción con la vida descendía entre los 9 y los 16 años, momento en que aumentaba hasta los 70 años, cuando volvía a reducirse hasta los 96 años. El estudio también mostró que los estados emocionales positivos disminuían de forma general desde los 9 años hasta los 94 años, mientras que los estados emocionales negativos fluctuaban levemente entre los 9 y los 22 años, y disminuían hasta los 60 años, tras lo cual aumentaban. 

Según los investigadores, este descenso entre los 9 y los 16 años se debe principalmente a los cambios que se experimentan en el cuerpo y la vida social en ese momento. Por su parte, la reducción del bienestar al final de la edad adulta se relaciona con una disminución del rendimiento físico, el estado de la salud y la falta de contactos sociales que suelen experimentar. 

Ante esto, el estudio destaca la necesidad de promover el bienestar subjetivo en todas sus facetas a lo largo de la vida. 

¿Qué hace más felices las personas mayores?

Con todo, esto no significa que no se pueda alcanzar la felicidad, a cualquier edad. De hecho, otro estudio de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), basado en entrevistas, análisis de sangre y donaciones de cerebros, determinó que las personas mayores de 60 años son más felices. En este sentido, el psiquiatra Robert Waldinger y el psicólogo Marc Schulz concluían que todo el mundo puede dar giros positivos a su vida y destacaron que la vida sénior tiene mucho que ofrecer, siendo una etapa, no triste, al contrario, llena de posibilidades.

Es más, una encuesta realizada por OnePoll para la empresa de atención domiciliaria Comfort Keepers, con la que se entrevistó a 2.000 estadounidenses mayores de 65 años, determinó qué es aquello que hace más felices a las personas mayores. Esto es: la familia (71 %), los amigos (49 %) y el buen clima (26 %).

Recordar momentos y experiencias pasadas también provocaba sentimientos de alegría y un 86% de los encuestados afirmó que les gustaría volver en el tiempo para poder tomar mejores decisiones, pasar más tiempo con sus seres queridos y revivir esos momentos felices.

En esta línea, el director ejecutivo de Comfort Keepers, América del Norte, Ramzi Abdine, explicaba que "en nuestros más de 25 años de cuidar a personas mayores, nuestra misión es concentrarnos en celebrar la vida, la alegría y asegurarnos de que nuestras personas mayores vivan sus vidas al máximo", por lo que animaba a abrazar los “momentos divertidos, significativos y memorables que les brinden la mayor alegría”, para que “continúen viviendo una vida plena y gratificante”.

Por su parte, la gerontóloga Sherri Snelling comentaba que “muchas cosas pueden cambiar a medida que envejecemos, pero encontrar alegría en las actividades familiares y nuevas en la vida sigue siendo una constante maravillosa”. Y aseguraba que “salir de la zona de confort puede crear sorpresas felices, deleite y una sensación de logro. Cuando nos enfocamos en actividades que aportan energía, esfuerzo y disfrute, tiene recompensas tanto inmediatas como futuras para mejorar nuestro bienestar. Traer alegría a tu vida es una de las mejores cosas que puedes hacer para vivir más feliz, saludable y por más tiempo”.