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La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) ha presentado este lunes en sociedad el Símbolo Internacional de la Discapacidad Orgánica (DisOrganic), una obra de Dominio Público que nace para acabar con la invisibilidad de este tipo de discapacidad, promover la concienciación ciudadana y avanzar en el ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad orgánica.
Creado por Rafa Garcés, este símbolo ha sido impulsado por COCEMFE y sus entidades y presentado hoy simultáneamente en 41 actos de presentación repartidos por todo el país. En Madrid, el acto se ha celebrado en la sede del IMSERSO y ha contado con la participación del presidente de COCEMFE, Anxo Queiruga; el vicepresidente de la entidad, Daniel Gallego; la secretaria de Relación con Entidades Estatales de COCEMFE, Eva Pérez Bech; el director General del IMSERSO, Manuel Martínez Domene; la presidenta de la Asociación de Diseñadores de Madrid (di_mad), Soledad Hernández de la Rosa, y Esther Reina, persona con discapacidad orgánica.
El presidente de COCEMFE, Anxo Queiruga, ha explicado que “este símbolo responde a la invisibilidad, la incomprensión y la falta de reconocimiento a las que tienen que hacer frente las personas con discapacidad orgánica en su día a día. Con él, buscamos socializar la discapacidad orgánica, concienciar a la población sobre su existencia y promover la inclusión y el empoderamiento de las personas con este tipo de discapacidad”.
En este sentido, el vicepresidente de COCEMFE, Daniel Gallego, ha argumentado que esta invisibilidad se debe a que se trata de un tipo de discapacidad que “a simple vista no se detecta”, lo cual provoca que sea “olvidada por las políticas públicas y los medios de comunicación y desconocida por la población en general”.
“El símbolo consigue mostrar algo invisible y muy diverso al mismo tiempo”, ha afirmado la secretaria de Relación con Entidades Estatales de COCEMFE, Eva Pérez Bech, destacando que “transmite la esencia de una discapacidad orgánica, que son alteraciones que se originan en el interior del cuerpo humano”. Además, ha agregado que “el símbolo muestra el objetivo final que queremos conseguir, que es la inclusión y participación, ya que se encuentra en una actitud activa y positiva; y al no ser corpulenta y recurrir a formas curvas es una figura andrógina que representa cualquier género”.
La presidenta de di_mad, Soledad Hernández de la Rosa, ha destacado que el éxito de un símbolo es que te puedas identificar con él, y en este caso el diseñador ha acertado plenamente. Es una persona que abre los brazos para ser acogida o para acoger, con una parte central que es como si no hubiera nada y, eso es precisamente una de las partes más importantes del briefing: es una discapacidad invisible”.
Finalmente, Esther Reina, usuaria de ConArtritis, explicó cómo es su vida con artritis reumatoide y la importancia de la visibilidad: “En ocasiones encuentro incomprensión porque la inflamación, el dolor y la fatiga son invisibles. Por eso, creo que es muy importante que se conozca la discapacidad orgánica porque es la única manera de que podamos encontrar la comprensión y las ayudas necesarias para poder vivir con una mayor calidad de vida. Que exista este símbolo nos puede ayudar a una mayor visibilidad, puede hacer que la población en general entienda más estas discapacidades que no se ven y tengan una mayor empatía por ello”.
El Símbolo Internacional de la Discapacidad Orgánica puede ser utilizado libremente por parte de cualquier persona física o jurídica ya que se encuentra compartido bajo la licencia CC-Zero de Dominio Público. La presentación del mismo en todo el país ha sido posible gracias a una subvención procedente del 0,7% del IRPF del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.