Todos los años el comienzo del otoño marca el principio de esa transición entre vera e invierno que indefectiblemente nos lleva a las navidades. Son muchos ya los establecimientos que ofrecen a sus clientes lotería de Navidad y, en condiciones normales, grandes y pequeños almacenes estarían haciendo acopio de mercancía. Pero, todo apunta a que las navidades de 2020 no serán en condiciones normales.
Aún no sabemos si la vacuna contra la covid-19 llegará o no como regalo navideño a nuestros hogares, pero en lo que los expertos parecen estar de acuerdo es que este año grandes reuniones y comidas familiares ni las tradicionales cenas de empresa. En lugar de con besos y abrazos despediremos este terrible 2020 con mascarilla y guardando la distancia de seguridad.
El propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya advirtió en una entrevista concedida a a RAC 1 que las de este año no serán unas navidades "normales". “No digo que no podemos disfrutarlas, pero tenemos que prepararnos y ver cómo podemos enfrentarlo. No será como el año pasado”, declara.
Navidad online
Por su parte, los científicos también tienen bastante claro que estas navidades van a ser muy diferentes a las anteriores.
“Habrá que ver cómo están los números entonces, pero el virus va a seguir circulando. No podemos bajar la guardia en unas circunstancias que son tan proclives a las reuniones, contactos, abrazos, alegrías, cánticos, es decir, todo lo contrario a las medidas de seguridad. Debemos mantener la prudencia, es difícil que todo el mundo lo haga, pero tenemos que tenerlo presente y hacerlo”, advierte Isabel Sola, experta en coronavirus directora junto a Luis Enjuanes de un proyecto de vacuna del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
“Habrá que ser creativos para conciliar una cierta celebración con la seguridad. A lo mejor las reuniones no pueden ser de 20 en un salón de 15 metros cuadrados, pues un día nos reunimos ocho y al siguiente seis, que hay distintos días”, explica Isabel Sola antes de añadir que “no vamos a estar todos juntos, entonces nos podemos conectar por videollamada y cantar juntos. Hay que buscar alternativas que eviten contactos cercanos, más en Navidad que van a ser en espacios cerrados”.
En el mismo sentido, Eduardo López-Collazo, físico nuclear, doctor en Farmacia y director desde su fundación del Instituto de Investigación del Hospital La Paz (ldiPaz), asegura “Para fin de año no creo que haya vacunas. Vamos a tener una Navidad online o con un círculo cerrado de convivientes o de personas con las que nos relacionamos muy de cerca”.
“Incluso con las personas de más confianza nos la estamos jugando, no sabemos si una puede tener otro círculo y contagiarse ahí. Son cuestiones de probabilidad y yo, por ejemplo, no voy a jugar a la probabilidad. Yo no voy a hacer reuniones y comidas de empresa. No voy a recomendar que se hagan comidas y cenas familiares, de empresa, etc salvo que haya una vacuna que no va a llegar”, confiesa López-Collazo.
Aclara Eduardo López-Collazo que “por un día de celebración no vamos a fastidiar la vida a una persona", porque, insiste, “el problema es que la familiaridad nos lleva a compartir con niños pequeños, abuelos, etc y eso es un buen caldo de cultivo para el virus. Un científico, en una reunión, dijo que si él fuera el virus pagaría el catering, una frase muy acertada. En ese tipo de sitios es donde justamente vas a poder coger el virus fácilmente”.
Para el director de IdiPaz “esto es como cuando se dice que en una discoteca puede haber medidas de protección y eso es mentira, no pueden ir de la mano. En un discoteca bebes y entonces pierdes cierto tipo de inhibiciones y empiezas a hacer cosas que no harías con más cordura. No es posible la palabra seguridad con ello”.
La seguridad total "no existe"
Fuera de nuestras fronteras los expertos también coinciden. Los más reputados y prestigiosos virólogos mundiales así lo manifiestan. Christian Drosten, el Fernando Simón alemán, sostiene que para vivir una navidad en familia habría que mantener una cuarentena previa. “Así la gente evita el contacto social lo más posible durante unos días, idealmente una semana, antes de visitar a sus familias o a sus abuelos”, indica Drosten.
Y aún así, con cuarentena previa y tomando todo tipo de precauciones, Drosten advierte de que la seguridad total "no existe", siempre habrá “riesgos residuales”.
Por su parte, el homólogo norteamericano del doctor Simón, Anthony Fauci, insistre en que los invitados a una comida o cena se hagan antes un test para descartar la presencia del virus. "No es una garantía del 100% debido a que algunas de esas pruebas de vigilancia no son tan sensibles como las pruebas PCR", advierte.
Mientras, el prestigioso médico británico Hilary Jones explicó en una entrevista en la cadena ITV que "salvo que comencemos a dominar al virus, vamos a tener una Navidad triste porque vamos a ver más hospitalizados con consecuencias serias. Estamos viendo como crecen los casos, miles de personas dan positivo a diario”.
