Comienza la demolición del Vicente Calderón, adiós a más de 50 años de historia
Viviendas, junto a zonas verdes y de uso terciario, ocuparán el lugar del estadio del Manzanares
Ya es un hecho. Los primeros pasos para el derribo del que fuera estadio del Atlético de Madrid se han dado para nostalgia de más de un colchonero. Se pone, así, punto y final a una trayectoria de más medio siglo en la que ha habido noches de gloria y algún que otro “casi”. El ambicioso proyecto urbanístico, que sustituirá a la antigua estructura, comienza con la demolición y acabará (se espera) en 2021, transformando profundamente la imagen y la arquitectura de casi 194.000 metros cuadrados de esta zona de Madrid.
Mahou San Miguel y el Club Atlético de Madrid inician las obras de demolición que terminarán con el derribo de la grada situada sobre la M30 y darán paso a un nuevo espacio urbano próximo a Madrid Río.
Un poco de historia rojiblanca
Aunque el espléndido Wanda Metropolitano ayuda a que el disgusto pase pronto, a más de un colchonero el derribo del antiguo estadio le ha traído muchos recuerdos. Las obras de del Vicente Calderón comenzaron en el año 1959 y la inauguración, del entonces llamado Estadio del Manzanares, tuvo lugar un 2 de octubre de 1966, con un Luis Aragonés como máximo goleador de la temporada 66-67.
El estadio tomó el nombre de Vicente Calderón, el que fuera presidente del club de 1964 a 1980 y, posteriormente desde 1982 hasta su fallecimiento en 1987. El 23 de mayo del año siguiente, fue la primera vez que la Selección Española jugó en el 'templo rojiblanco' donde los 'colchoneros' se alzaron con 1 Liga, 3 Copas del Rey, 2 Supercopas de España, 1 Copa Intercontinental, 1 Intertoto, 3 Europa Legue y 3 Supercopas de Europa.
El estadio fue una de las sedes del Mundial del 82 para lo que tuvo que realizar una profunda renovación. En el 2003 recibió de la UEFA la calificación de estadio 5 estrellas.
El último partido en competición oficial tuvo lugar en mayo de 2017. El Atlético jugó con su “hermano” el Athletic Club, al que ganó por tres goles a uno aunque eso, ese día, fuese lo de menos. Al partido le siguió un gran homenaje al club y al propio estadio, en el que participaron o fueron recordadas algunas de las grandes leyendas rojiblancas. Irureta, Gárate, Capón, Adelardo, Futre… y cómo no, Fernando Torres, el Niño, que marcó dos goles en ese encuentro, aunque, el último gol del Calderón lleva la firma de Ángel Correa.
El derribo del Vicente Calderón ya es imparable y el Paseo de los Melancólicos hace honor a su nombre.
