Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorEs por todos conocido que el consumo de bebidas alcohólicas tiene unos efectos inmediatos sobre el sistema nervioso, la función cerebral, la musculatura y también sobre la visión. Algunos de estos efectos son a corto plazo, como la visión borrosa y fotofobia, que suelen desaparecer en 24 horas; y otros pueden ser a largo plazo, cuando el abuso de alcohol es repetido y prolongado, produciendo daños irreversibles que hay que tener en cuenta.
Otros efectos a corto plazo se centran en la percepción de los colores, en especial el rojo, la capacidad para adaptarse a los cambios de luz y hacer aumentar la percepción de círculos luminosos o halos de luz.
Todas estas alteraciones que se producen a corto plazo, no necesariamente tras haber consumido alguna bebida alcohólica, pueden tener consecuencias graves si me maneja maquinaria peligrosa o si se conduce, especialmente por la noche debido a los deslumbramientos o la dificultad para distinguir determinadas señales de tráfico.
Vistos estos primero efectos y las consecuencias que pueden tener para los ojos y entorno, también hay que tener muy en cuenta los daños irreversibles y crónicos que puede provocar en los ojos y afectar a la visión un consumo de alcohol en grandes cantidades, prolongado en el tiempo y/o repetitivo.
Este consumo excesivo puede afectar al nervio óptico y producir un degeneración macular, empeorando la percepción de los colores, las formas, aumentando la visión borrosa, llegando a dificultar el reconocimiento de objetos y caras de las personas.
Además, al consumir alcohol se reduce la cantidad de nutrientes, vitaminas (B1 y B12, esenciales para la buena salud de la vista) y oxígeno que llega al nervio óptico. Este déficit de vitaminas combinado con el etanol produce un efecto tóxico conocido como neuropatía óptica tóxico-nutricional que hace perder la visión y, si no se corrige, puede ser irreversible.
También existen estudios que relacionan el consumo excesivo de bebidas alcohólicas con un mayor riesgo de desarrollar cataratas de manera precoz.
Es importante tener en cuenta estos efectos si se bebe de manera esporádica, habitual o en exceso y consultar con un especialista si se considera que alguno de ellos puede estar afectando a la visión.
Finalmente, hay que recordar que el abuso de alcohol es perjudicial para la salud y que jamás hay que ponerse al volante si se ha bebido. La vida de las personas vale infinitamente más que la confianza y seguridad en uno mismo.