Irene Alcaraz
Sociedad
Cómo aliviar el estrés de los perros ante petardos y fuegos artificiales
Irene Alcaraz
Viernes 29 de diciembre de 2023
ACTUALIZADO : Viernes 29 de diciembre de 2023 a las 10:10 H
4 minutos
Estas son algunas de las recomendaciones más eficaces
Los perros son animales con un sentido del oído mucho más sensible que el humano. Por eso, ruidos que a nosotros nos parecen cotidianos –electrodomésticos, instrumentos musicales, la sirena de una ambulancia– pueden poner en alerta a nuestra mascota.
Por extensión, los ruidos que para los humanos son demasiado estrepitosos, en perros pueden llegar a causarles un ataque de pánico e incluso accidentes mortales. Hablamos de truenos, petardos o fuegos artificiales.
Es por esto que, especialmente en época de fiestas y verbenas, conviene recordar algunos consejos para prevenir el ruido y ayudar a nuestra mascota con la ansiedad. Aunque la efectividad de estos métodos dependerá del contexto, de la subjetividad del propio animal y del nivel de exposición que haya tenido a los ruidos, hemos recopilado aquellas recomendaciones que han demostrado ser más útiles para gestionar el estrés de las mascotas.
Cerrar las ventanas y puertas
Si sabemos que estamos en un día festivo en el que se suelen producir ruidos de petardos o fuegos artificiales, podemos adelantarnos y aislar la casa del sonido exterior. De esta forma, lograremos reducir los decibelios y el impacto en el perro será menor.
Mantener la calma y no regañarles
En cuanto se produzcan los ruidos, este es el primer paso y es fundamental. Si nos ponemos nerviosos con nuestra mascota, no vamos a calmar su ansiedad ni vamos a entender completamente lo que necesita en ese momento.
Dejar que se escondan
Ante situaciones de pánico, los cánidos actúan conforme a su ‘instinto de madriguera’: en ambientes salvajes, las madres suelen proteger a las crías en una cueva, por lo que asocian el recogimiento a algo positivo y tranquilizador. De esta forma, cuando sienten miedo, ponerse a resguardo debajo de un sofá o en un armario suele provocarles una enorme bajada de estrés.
Como dueños, conviene observar a dónde acude nuestra mascota para sentirse a salvo y, si es posible, crear ahí una zona de seguridad: poner su trasportín tapado con una mantita, por ejemplo.
No tocarle
Aunque nuestro primer impulso pueda ser tratar de acariciar a nuestro perro, si está muy estresado puede conducir a una situación confusa, ya que puede leerse como una aprobación de ese miedo.
Si es posible, distraerle
Siempre y cuando el perro no esté muy nervioso, podemos tratar de distraerle con comida o proponer algún juego sencillo.
Adiestramiento
Cuando se trate de cachorros, podemos contratar a un adiestrador para que le enseñe a mantener la calma ante situaciones estrepitosas.
Existen técnicas tan variadas como la exposición paulatina, lenta pero tranquilizadora, o métodos más directos como la tensión negativa, un ejercicio breve pero estresante para los perros, por lo que debe aplicarlo siempre un adiestrador cualificado.