La técnica de Harvard para dormirse en un minuto

Según los últimos datos de la Sociedad Española de Neurología, en torno a un 38 por ciento de los adultos españoles sufre de algún grado de insomnio. En el caso de las personas mayores, tal y como explica el Instituto del Sueño, la dificultad para caer en los brazos de morfeo se acentúa debido a los cambios fisiológicos propios de la edad y a otros factores. Y no sólo se trata de que cuesta más dormirse, sino que los mayores rara vez alcanzan la misma calidad de sueño que los adultos más jóvenes. 

Desde Harvard, el doctor Andrew Weil, pionero en la llamada "medicina integral", ha desarrollado un método que promete acabar con todos estos problemas: la técnica de respiración 4-7-8. Inspirada en las enseñanzas del yoga, el creador no ha dudado en calificarla como un "tranquilizante natural del sistema nervioso", tal y como informa el portal dedicado a la salud mental y física Healthline. Según algunos colaboradores del doctor, la técnica es especialmente útil para calmar los nervios y relajar la musculatura. 

¿Cómo se hace?

La técnica se lleva a cabo de la siguiente manera: en primer lugar, colocamos la punta de la lengua en el paladar superior, lugar donde deberá permanecer a lo largo de todo el ejercicio. Después, separamos los labios y espiramos todo el aire que tengamos en los pulmones -es de gran ayuda poner 'morritos' las primeras veces, para acostumbrarse. Tras cerrar de nuevo los labios, inspiramos lentamente, a través de la nariz, durante un espacio de cuatro segundos. Por último, aguantamos la respiración por siete segundos y espiramos sin prisa durante ocho segundos.

Durante las primeras ocasiones, tal y como indica Weil, no se deben hacer más de cuatro repeticiones ya que el paso de aguantar la respiración, que es el más importante, puede resultar difícil para una persona no acostumbrada. Sin embargo, el doctor asegura que tras unas cuantas noches de práctica, se pueden aumentar las repeticiones hasta las ocho o nueve, en función de las necesidades de cada uno. 

En cualquier caso, no hay que olvidar que el método del doctor Weil no constituye una cura para los casos más serios de insomnio. En ellos, es imprescindible acudir a la consulta para que un médico evalúe la situación y recete los remedios necesarios. Algunas enfermedades que pueden derivar en una severa falta de sueño son la apnea, la depresión o alguna condición autoinmune.