Carlos Losada
Sociedad
¿Cómo eran los hogares españoles cuando el ser humano llegó a la Luna?
España estaba inmersa en un periodo de desarrollo económico y las familias tenían más comodidades
El 21 de julio se conmemoran los 50 años de la llegada del ser humano a la Luna. Corría el año 1969 y mientras Neil Armstrong pisaba la blanquecina superficie lunar, los españoles estaban viviendo su “milagro económico” particular.
A finales de la década de los 60, el país había conseguido desarrollarse, la economía había crecido y cada vez más hogares tenían comodidades impensables 10 o 15 años antes. Se había producido cierto aperturismo en la dictadura franquista, aunque no lo suficiente pues a finales de los 60 y principios de los 70 se organizaron huelgas y protestas.
¿Cómo vivían los españoles?
Cuando la EE.UU. llegó a la Luna, muchos hogares españoles habían incorporado a su mobiliario electrodomésticos que ayudaban en las tareas del hogar. El frigorífico, la cocina de gas y la lavadora ya eran comunes, mientras que cada vez había más televisores en los salones. A fin de cuentas, tal y como exclamaba Carmen Sevilla en un anuncio de 1965, “Familia Philips, familia feliz”.
En el transistor ya se escuchaban las andanzas de la Familia Porretas en la Cadena SER (@La_SER), se iba a la compra con bolsas de tela, se utilizaban tocadiscos para menearse con el Cuéntame de Fórmula V o el Get back de los Beatles y cada vez más familias se movían en coche, especialmente en el famoso 600, aunque en 1969 se lanzó otro clásico de la automoción española: el Seat 1430.
También fue en 1969 cuando se pensaba que España le había cogido gusto a eso de ganar Eurovisión, pues Salomé empató en cabeza con su Vivo cantando. Y desde entonces no hemos vuelto a probar las mieles del éxito.
España vivía la modernidad a la que otros países ya estaban acostumbrados e incluso se inauguró la primera central nuclear construida en nuestro país, en Almonacid de Zorita (Guadalajara).
Muchas familias ya se conseguían ir de vacaciones, generalmente a la playa, donde alquilaban algún apartamento y los que tenían mayores recursos se pagaban un hotel. Y aunque el ser humano ya surcaba el espacio pocos se desplazaban en avión.
En aquel año, los españoles supieron que Juan Carlos de Borbón sería el sucesor de Francisco Franco como jefe de estado y que las relaciones con Reino Unido por Gibraltar siempre serían problemáticas (se cerró la valla). Además, los jóvenes ya solo debían pasar 18 meses haciendo el servicio militar, después de la reducción que se había concretado un año antes.
El milagro de la tele
Como hemos comentado, cada vez había más televisores en los hogares. En ellos la gente se reía con Tip y Coll y pasaba miedo por las noches con Historias para no dormir, del gran Narciso Ibáñez Serrador. Sin embargo, la retransmisión más vista fue la narración que hizo Jesús Hermida de la llegada a la Luna, cuando el periodista era corresponsal en Nueva York. Todos quedaron maravillados ante tal hazaña.