El alemán Gunter Euringer saltó a la fama de una manera un poco insólita. El conocido niño de la caja de Kinder trabajó durante toda su adolescencia como modelo de la popular marca de chocolates.
Gunter empezó siendo la cara de la marca en el año 1973, apenas cinco años después de que la marca saliera al mercado. Euringer solo tenía 10 años cuando realizó su primer trabajo para Kinder.
Los años fueron pasando y su cara fue cambiando, por lo que la marca tuvo que ir retocando su rostro en las imágenes. En una ocasión, tuvieron que agregarle orejas falsas, pues el pelo largo se las llegaba a tapar.
Fue en el año 2005 cuando Gunter decidió dar un paso al lado y dejar de ser la cara de Kinder. En esa ocasión, escribió su libro Das Kind der Schokolade, donde relata sus vivencias como el famoso niño de la publicidad de chocolates.
En ese libro, Euringer admite que sentía vergüenza por su aspecto físico y que realmente no le gustaban tanto las barritas de chocolate que promocionaba. Una de las razones de la publicación del libro fue que, al no saberse nada de él, la gente empezó a especular de que la fama había arruinado su vida.
Actualmente, Gunter Euringer está casado y tiene dos hijos. Además, se formó como cámara de publicidad y videoclips e hizo su vida en un lugar llamado Haas, cerca de Munich. Cuenta que, por la sesión fotográfica que realizó con Kinder, recibió poco más de 150 euros.