Un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en Estados, ha descubierto por qué el cáncer de mama se propaga de forma más mortal.
Los expertos han encontrado diferencias moleculares entre las células cancerosas que se adhieren a un tumor inicial y las que generan tumores distantes en el cáncer de mama triple negativo, el más dañino de todos.
El cáncer de mama triple negativo
Los resultados se han publicado en la revista Science Translational Medicine y son bastante prometedores. Han utilizado modelos de roedor y tejidos humanos, con lo que se podrían desarrollar técnicas para tratar el cáncer de mama de manera más efectiva.
El doctor Andrew Ewald, uno de los líderes de la investigación, ha explicado que los tratamientos que se usan para combatir otros cánceres de mama "no suelen surtir efecto en el triple negativo", y asegura que es necesario encontrar uno que funcione para este cáncer que supone un 15% de los casos de cáncer de mama.
Este cáncer tiene una tasa de mortalidad más alta porque sus células no tienen banderas moleculares en su superficie que se enlazan con las hormonas estrógeno y progesterona y con una proteína que provoca la extensión del cáncer.
A día de hoy, muchas terapias contra el cáncer de mama se centran en estas banderas, pero el triple negativo no las tiene, por lo que los investigadores se centraron en las diferencias moleculares entre la zona cero del cáncer y en las que se propagaba.
¿Por qué se propagan?
Con los tejidos humanos y los roedores emplearon unos métodos que junto con el aprendizaje automático, imágenes de las células y estudios bioquímicos, les permitió encontrar las diferencias.
Primero encontraron células en las zonas donde se extiende este cáncer "muy resistentes" al tratamiento. Y las proteínas vimentinas, necesarias para que las células prosperen.
En concreto, las vimentinas proporcionan capacidad migratoria a las células de este cáncer de mama, y se encuentran en los huesos y en la médula ósea.
Del mismo modo, las células producen la proteína cadherina E, que se encuentra en las células epiteliales y que proporciona una mayor supervivencia. Cuando ambas tienen las capacidades mejoradas pasan a llamarse células epiteliales mesenquimales híbridas (EMT).
Un posible tratamiento
Después de analizar las moléculas que forman parte de los estados híbridos de EMT, los científicos se dieron cuenta de que las células que se encuentran en las últimas zonas donde el triple negativo se ha expandido, producían cinco proteínas conocidas como factores de transcripción, que se encargan de fomentar la creación de otras proteínas que participan en la extensión del cáncer.
Gracias a este hallazgo, los científicos están ya buscando la forma de bloquear estos genes, e impedir que el cáncer se extienda. Además, quieren saber si esto se da solo en este tipo de cáncer o también en otros tipos.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.