Cómo sobrevivir a una bomba nuclear: este es el mejor lugar para esconderse

Vladimir Putin pretendía que la invasión de Ucrania fuera una misión rápida. El presidente ruso no se esperaba la resistencia de los ucranianos, que ya llevan más de una semana defendiendo su país.  

El miedo a una guerra nuclear se está extendiendo por Europa, que trata de frenar a Putin con sanciones económicas y aislando a Rusia en el contexto internacional.

Las armas nucleares solo se han utilizado una vez durante los ataques a Hiroshima y Nagasaki en 1945, y sus consecuencias fueron las peores vistas hasta la fecha. Sin embargo, el presidente ruso no ha tenido reparos en alardear de todo su arsenal nuclear.

De hecho, tras la decisión de Washington y Bruselas de desconectar los bancos rusos, Putin ordenó a sus Fuerzas de Disuasión Estratégicas que se pongan en "estado especial de combate". Aunque muchos analistas creen que es solo una estrategia para asustar a la OTAN. 

No hay refugios suficientemente resistentes

Rusia cuenta con 6.255 cabezas nucleares, de las cuales 1.625 están desplegadas. Pero, ¿qué posibilidades hay de sobrevivir si se dispara una de estas armas? La realidad es que aquellos que se encuentren en el epicentro de la explosión no podrían hacer nada porque no existen refugios lo suficientemente resistentes para soportar el impacto. 

"Una bomba de 150 kilotones que estallara en el aire sobre el bajo Manhattan (Nueva York, Estados Unidos) produciría una bola de fuego de 450 metros de radio, con un nivel letal de radiación en 1 kilómetro a la redonda y una onda expansiva destructiva de 3,74 kilómetros. La radiación térmica causaría quemaduras de tercer grado a la población en un radio de más de 5 kilómetros. El número de víctimas mortales se estima en más de 700.000", explican desde OpenMind BBVA.

La explosión de la bomba va acompañada de un destello de luz que puede provocar cegueras a 85 kilómetros de distancia, y como explican desde OpenMind BBVA. 

Cómo protegernos tras la explosión

Tampoco las personas que se encuentren fuera de este ratio estarían a salvo, ya que deben prepararse para la lluvia radiactiva.

Según la  la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) lo primero que habría que hacer es buscar un refugio. Lo mejor es que se encuentre bajo tierra, aunque también podría refugiarse dentro de un edificio, aunque eso sí: es importante alejarse de las ventanas y de los pisos que se encuentren cerca de la azotea. Por eso lo mejor es una habitación interior, ya que los ladrillos y el cemento ayudarían a bloquear parte de las partículas del ambiente.

Por otro lado, habría que tirar toda la ropa que ha estado en contacto con el ambiente tras la explosión, y lavar todas las partes de nuestro cuerpo que hayan estado expuestas con champú y agua. En este sentido es muy importante que no nos frotemos con violencia para evitar que las partículas radiactivas penetren en las heridas. Tampoco recomiendan no utilizar acondicionador de pelo porque "actuaría como pegamento" para las partículas, según la FEMA.

Durante las 24-48 horas siguientes es mejor no salir del refugio, ya que después de ese tiempo el riesgo de radiación es mejor que el de estar en un lugar sin ningún tipo de abastecimiento de comida. 

Por último, otra de las recomendaciones es elaborar planes familiares y kits de supervivencia con los indispensable.