Las residencias de mayores son la solución para personas que por sus circunstancias ya no pueden vivir solos en casa, o necesitan vivir en un sitio adaptado a sus necesidades. Para muchas familias, las residencias privadas son demasiado caras, y por eso muchos optan por buscar plaza en una residencia concertada.
Las residencias concertadas son centros gestionados por empresas privadas, donde algunas de sus plazas se reservan para la Administración Pública, y como ocurre con las residencias públicas, los usuarios tienen que cumplir con una serie de requisitos para poder acceder a ellas.
Los procesos de admisión suelen ser largos, por eso, lo mejor es ser conocedor de todos los pasos que hay que seguir para poder conseguir una plaza:
Requisitos
Los aspectos que se deben cumplir para poder solicitar plaza son los siguientes:
Tener más de 65 años.
Estar dentro del sistema público de pensiones o, al menos, tener derecho a alguna prestación social.
Mantener un grado de dependencia comprobable.
No presentar ninguna enfermedad que pueda ser contagiosa.
No estar sancionado en ningún otro centro con anterioridad.
Estar empadronado en el sitio donde se realice la solicitud de la plaza concertada.
Otro de los aspectos que también hay que tener en cuenta es la localización y cercanía de las residencias.
Cita previa
Si se cumplen todos los requisitos mencionados anteriormente, lo siguiente que hay que hacer es acudir al Centro de Servicios Sociales del municipio donde el futuro usuario esté empadronado.
Si la persona mayor no puede hacer este proceso, lo deberá realizar o bien el tutor o el representante legal.
La asignación y visita del trabajador social
Servicios Sociales le asignará un trabajador social al futuro usuario, y se encargará de realizar el trámite, confirmando la dependencia y la necesidad de la plaza que se solicita.
Antes de la visita del trabajador es importante gestionar la solicitud de la dependencia y la documentación que se haya acordado en la visita a los Servicios Sociales.
El trabajador social se encargará de evaluar de forma adecuada el entorno y la situación del mayor. Una vez haya completado su trabajo, mandará una carta al domicilio con los resultados del informe final del Programa Individual de Atención.
Resolución
El trabajador social es el encargado de establecer el grado de dependencia y el tipo de ayuda que necesita la persona mayor. Si el resultado es el grado II o superior, no habrá problemas para solicitar una plaza concertada.
En este caso, lo mejor es ser conocedor de todas las residencias privadas con plazas concertadas y utilizar el Cheque de Servicio o Prestación Económica Vinculada al Servicio (PEVS), que se aplica en los casos más urgentes.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.