65ymás
Los tintinófilos recordarán el episodio del mercadillo en El secreto del Unicornio, cuando Tintín, acompañado de su inseparable Milú, encuentra y compra por poco dinero en un mercadillo una reproducción del barco 'El Unicornio' sin sospechar su inmenso valor. Algo similar le ha sucedido a Stephen Burgess, que adquirió un cuadro en una tienda de objetos de segunda mano en la Columbia Británica, la provincia más occidental de Canadá.
Burges pagó 96 dólares (unos 80 euros) por el cuadro y después descubrió que su valor podía alcanzar los 200.000 (alrededor de 170.000 euros).
En realidad, a Stephen Burges lo que le llamó la atención cuando curioseaba en la localidad de en Courtenay por la sección de obras de arte de Value Village, una cadena de tiendas donde se vende ropa, calzado, muebles, libros y artículos del hogar de segunda mano, no fue el lienzo sino el marco dorado y ornamentado sobre el que estaba montado.
Pero tras una simple búsqueda en Google, aún dentro del propio comercio, encontró la firma del artista: Wijmer. Sin embargo, esa firma no se correspondía con la de la placa de metal que figura en el marco y lo atribuía erróneamente a "A. Wilmer".
El comprador pensó entonces que se trataba de una copia impresa puesto que en Internet comprobó que se producían en serie según publica el diario Comox Valley Record .
Entonces "pensé en comprarla sólo por el marco" con la intención de reutilizarlo, explicó Burgess que en realidad acababa de comprar la obra del artista holandés de finales del siglo XIX y principios del XX, Gerritjen Wijmer.
Al examinar el reverso del lienzo, Stephen Burges encontró un sello estampado en la localidad alemana de Münich y una serie de pinceladas de óleo en el borde del lienzo bajo el marco, que le hicieron sospechar que el cuadro no era una reimpresión sino un original.
Actualmente, las obras de Wijmer, suelen tasarse, según su estado, entre los 20.000 y los 350.000 dólares. De hecho, uno de los lienzos de este artista, Niebla de montaña, se ha vendido en una subasta por 200.000.
Burgess ya ha anunciado que actualmente está a la espera de que el cuadro sea tasado y si su valor es importante ha decidido subastar la obra y donar los fondos a la Comox Valley Hospice Society de Courtenay, una organización dedicada a la administración de cuidados paliativos a enfermos terminales.