La Comunidad de Madrid activa desde este 13 de junio 500 nuevas plazas públicas en Centros de Día para personas mayores en situación de dependencia, y seguir ofreciéndoles todos los apoyos para permanecer en sus hogares el mayor tiempo posible antes de entrar en una residencia. Con este incremento, el número de plazas sostenidas con fondos públicos en estos recursos alcanza las 8.716, entre las de gestión directa e indirecta, las concertadas y las conveniadas con otras administraciones.
Las nuevas plazas se ubican en centros repartidos por Madrid y otras 22 localidades de la región. Así, en la capital se abren 116 en 8 distritos (Carabanchel, Chamartín, Ciudad Lineal, Latina, Moncloa-Aravaca, Moratalaz, Salamanca y Tetuán), mientras que el resto se reparten en Alcobendas (3), Alcorcón (15), Fuenlabrada (40), Getafe (95), Las Rozas de Madrid (3), Leganés (72), Meco (4), Móstoles (49), Parla (1), Pinto (4), Pozuelo de Alarcón (13), Rivas Vaciamadrid (1), San Martín de Valdeiglesias (2), San Sebastián de los Reyes (5), Torrejón de Ardoz (29), Torrelodones (2), Valdemoro (3), Villanueva de la Cañada (3), Villarejo de Salvanés (5), y en otros que hasta ahora no contaban con ellas como Camarma de Esteruelas (18), Galapagar (12) y Serranillos del Valle (5).
Los Centros de Día son equipamientos especializados que trabajan para prevenir la progresión de las situaciones de deterioro físico y psíquico de los usuarios, conservar y recuperar su autonomía y apoyar a las familias en su cuidado, todo ello para que puedan seguir viviendo en su entorno recibiendo los cuidados especializados que precisan.
Además de la manutención y la estancia diurna, estas instalaciones proporcionan cuidado y control de las actividades diarias, atención geriátrica, rehabilitadora y social, distintos programas de actividades. Todos los usuarios tienen garantizado un transporte adaptado gratuito que, de lunes a viernes, recoge a la persona en su domicilio y la vuelve a llevar.
Más del 80% de la plantilla que trabaja en estos centros está formada por profesionales que prestan atención directa a los usuarios, y por cada dos auxiliares hay un titulado superior para garantizar el desarrollo de los programas especializados. En los últimos meses, estos recursos también han incorporado dentro de sus objetivos trabajar la detección y cuidado a las personas mayores que viven en situación de soledad no deseada.
