Paula Buedo
Sociedad
Rosa, estrella de TikTok a los 82 años: "Los críos me paran como locos por la calle"
Junto a su nieto Christian, arrasa en las redes sociales con la cuenta @conbuenhumor
Recetas de cocina, manualidades, bailes, retos virales… Rosa y Christian, los nombres detrás de Conbuenhumor, se atreven con todo. El rostro de Rosa, que ya es considerada por muchos como “la abuela de España” gracias a sus vídeos, es un icono de las redes sociales.
Todo empezó en 2013. Por aquel entonces, Instagram acababa de habilitar la opción de publicar vídeos, algo tan habitual ahora. Christian vio en la creación de contenido una puerta abierta para perseguir su interés por el periodismo y la comunicación y, un día, se animó a proponer a Rosa grabar un vídeo. Diez años después de ese momento, Conbuenhumor ha escalado hasta los 400 mil seguidores en Instagram y más de ocho millones en TikTok.
“Demostramos que todo el mundo puede hacer cualquier cosa a cualquier edad”. Así ha definido la pareja lo que hace con su cuenta. El hall de la fama de las redes sociales está ocupado por estrellas jóvenes en su inmensa mayoría, pero Rosa y Christian no se han dejado intimidar por esto. Él se ocupa de pensar contenido y ella, como una “actriz”, se pone frente a la cámara con soltura, han explicado a 65YMÁS.
El público les adora. Según Christian, una de las claves es que son cercanos al público porque recuerdan a las abuelas en general. Su bata y su desparpajo natural se han convertido en un símbolo característico de su contenido. Entre sus más recientes éxitos están las bromas con cámara oculta en las que Rosa sorprende a sus víctimas pidiendo “tripis” o escuchando las canciones de moda como el último tema de Shakira o Bad Gyal.
Un punto más de unión
La relación entre esta abuela y su nieto es muy estrecha desde siempre. Rosa cuenta que ella cuidaba de Christian mientras sus padres trabajaban, así que desde que él era pequeño han pasado mucho tiempo juntos. Ahora, su éxito en las redes les da una excusa más para verse casi todos los días, ya sea para grabar contenido, hacer promociones, entrevistas... “No vivimos juntos, pero la gente se piensa que sí”, aclaran.
“Disfrútala mucho” o “los abuelos tendrían que ser eternos” son algunos de los comentarios más repetidos en sus vídeos. Christian destaca que ellos lo hacen por gusto, ya que ella tiene su jubilación y él su trabajo. No lo hacen por dinero ni por el número de seguidores. “Lo hacemos por pasarlo bien”, coincide Rosa, quien demuestra en cada vídeo lo que disfruta de estos momentos.
Entre los recuerdos más divertidos que les ha dejado esta aventura están las escapadas a lugares como parques de atracciones. Rosa no estaba muy convencida de subir a la montaña rusa, pero al final lo hizo. La sorpresa vino cuando, al bajar, comprobaron que el vídeo no se había grabado. “Yaya, no ha servido para nada, tienes que volver a subir”, le dijo Christian.
"Ahora que puedo disfrutar de esto, ¿por qué no?"
En estos años, el interés de los medios ha supuesto para ellos uno de los hitos que más ilusión les ha hecho. En 2019, el programa Zapeando quiso hablar con ellos y eso fue para Christian un punto de inflexión. “Cuando te llaman los medios es cuando te das cuenta de qué ha pasado”, reflexiona.
Pese a todo, su entorno al principio no entendía muy bien lo que hacían. “Cuando empezamos, que no había abuelas en la red, lo veían súper raro”, explica. Recuerda que le preguntaban a menudo qué hacía con la abuela o le decían que no publicase algunos vídeos. Ahora es muy diferente: “Desde que sale en la tele, todo muy bien”.
Rosa, tiktoker a sus más de ochenta años, está encantada con este nuevo trabajo. “Una ha pasado mucho malestar en la vida”, reflexiona. “Ahora que puedo disfrutar de esto, ¿por qué no?”.
Ser reconocida allá donde va también es otro aspecto que le encanta de su nueva ocupación. “Los críos me paran como locos por la calle”, relata entre risas.
Conbuenhumor es, según ellos, la representación de una relación sana con una abuela con la que mucha gente puede identificarse. La cuenta es un homenaje a las personas mayores y buscan demostrar su idea principal: “la edad es solo un número”.