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La Conferencia Episcopal Española (@Confepiscopal), integrada por todos los obispos de España, ha propuesto a todos los sacerdotes españoles donar parte de su sueldo, de manera puntual o periódica durante los próximos meses para los afectados por la crisis provocada por el coronavirus COVID-19.
"La Comisión Ejecutiva de la CEE ha sugerido a los obispos que cada cual en su diócesis proponga a sus sacerdotes entregar una parte de nuestro sueldo o una parte fija durante un tiempo determinado", ha explicado el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, este lunes 20 de abril en una rueda de prensa telemática.
Sin cuantía concreta
Según ha precisado, no han marcado "una cantidad concreta" sino que se trata de algo "voluntario" aunque dan la "pista" de que pueda ser "una aportación periódica durante los próximos meses". El objetivo es que esta aportación económica ayude a "los que sufren las consecuencias de la crisis económica con más fuerza", por lo tanto, puede ser una donación a Cáritas, a otras instituciones de la Iglesia o a parroquias que estén atravesando una situación económica difícil como consecuencia del estado de alarma, según ha indicado.
"Hay que recordar que llevamos más de un mes sin las colectas habituales, por estar los templos cerrados, sin que muchas de las formas de recibir ingresos en nuestras parroquias se hayan podido mantener, y por tanto, el pueblo de Dios, desde el obispo, presbiterio, vida consagrada y eles laicos, tenemos que mirar también nuestra propia responsabilidad a la hora del sostenimiento de la Iglesia, siendo la prioridad ahora la solicitud con los más pobres", ha subrayado Argüello.
En este sentido, ha precisado que alguna parroquia puede tener "necesidades internas", por ejemplo, "pagar el recibo de la luz", pero ha insistido en que la referencia es que sea una aportación "para las necesidades sociales y económicas que están surgiendo" por la pandemia, siendo cada diócesis la que "tiene que hacer el discernimiento oportuno". Asimismo, los obispos hacen una llamada a la solidaridad a toda la sociedad.