Conmoción en Italia: investigan el secuestro del niño que sobrevivió al accidente de teleférico

Eitan fue el único superviviente del accidente de teleférico ocurrido el pasado 23 de mayo en Stresa (Italia). El cable se rompió a 300 metros de la cima de la montaña de Mottarone, cerca del lago Mayor, en el norte del país, y murieron 14 personas. Todas menos un niño de 5 años, que perdió en esta tragedia a sus padres, a su hermano y a dos de sus abuelos.

Desde que se despertó del coma, vivía con su tía, Aya Biran, hermana de su padre y su tutora legal. Hasta este fin de semana, cuando su abuelo materno, Shmuel Peleg, exsoldado israelí de 58 años, se ha llevado al pequeño sin autorización judicial a Israel, donde reside parte de su familia.

Peleg viajó a Italia para reconocer el cadáver de su hija el pasado mes de mayo, y desde entonces estaba alojado en un hotel italiano para poder visitar a su nieto.

"Te llevaré a comprar juguetes", le oyó decir Aya a Peleg mientras guardaba en el coche la silla de ruedas y el andador que el niño sigue necesitando por las secuelas del accidente, según cuenta el medio italiano Corriere della Sera. Abuelo y nieto deberían haber regresado ese día a las 18:30 horas, pero no lo hicieron. Una hora después sus tutores legales avisaron a la policía.

Dos familias enfrentadas

Tras el accidente, las relaciones entre las familias se enfriaron por la custodia del niño, ya que la parte materna reclamó desde Israel la custodia, pero el juez se decantó por su tía Aya, ya que Eitan y sus dos primas se han criado juntas, y asisten a la misma escuela. 

Como el pequeño tiene la doble nacionalidad, el juez del Tribunal de Menores de Turín pidió a la familia materna que entregara el pasaporte israelí antes del 30 de agosto, y daba instrucciones para que el niño no pudiera salir del país. Algo que a su abuelo materno no le gustó.

Con el pretexto de llevarlo a comprar juguetes a un centro comercial de Pavía, el sábado 11 de septiembre, Peleg puso rumbo a Lugano (Suiza), donde le esperaba un avión privado con destino a Tel Aviv. Todo apunta a que el abuelo materno del niño tuvo cómplices, ya que sorprende la facilidad con la que llegó a Suiza teniendo en cuenta que el menor no podía salir del país, y ya se está investigando. 

Pero no solo eso, Eitan y su abuelo se subieron al avión sin pasar por ningún tipo de control, y llegaron a Israel, donde los controles son aún mayores. Desde Italia apuntan a que Peleg contó con ayuda de los servicios secretos e incluso de las autoridades políticas.

 

"No somos unos secuestradores"

Desde Israel, la familia se defiende. Gali Peleg, tía de Eitan, aseguró a Israel Radio que no son "unos secuestradores", y que si se han llevado al menor ha sido porque no tenían "noticias sobre su salud y su condición mental". También asegura que el pequeño está contento con ellos: "Se ha emocionado. Ha dicho que somos su verdadera familia y que se siente en las nubes. El color de su cara ha vuelto por fin".

Por su parte, su familia paterna se muestra muy preocupada y argumenta que el juzgado de Pavía había ratificado el nombramiento de su tía paterna como tutora legal: "La noticia conmociona a todos y nos causa gran preocupación. Ha sido arrancado de la familia con la que creció, de los médicos que lo tratan, de una forma traumática que puede desestabilizarlo", explica Armando Simbari, uno de los abogados.

Ambas partes niegan que estén interesados en las compensaciones económicas que puedan derivar del juicio por el accidente del teleférico, ni en las donaciones que Eitan pueda recibir. Todo parece apuntar al choque cultural de ambas familias. "Mi hija Tal sufría por las relaciones con la familia de Amit, se sentía infravalorada. No sé por qué nos desprecian, quizá porque somos sefardíes", asegura al periódico Israel Hayom la abuela materna, que se niega a que su nieto sea educado en un colegio católico: "Debe ser educado como un judío, sin olvidar la tradición del pueblo al que pertenece".

Los expertos creen que aunque la justicia tendrá que dar una solución, hará falta la ayuda de la diplomacia y la política. El Canal 12 de la televisión israelí reveló un documento del ministerio israelí de Asuntos Exteriores, donde estarían de acuerdo con el retorno del niño, y calificando el acto del abuelo como un secuestro. Sin embargo, fuentes del Gobierno de Tel Aviv niegan la existencia de tal documento. 

En Pavía la fiscalía ha abierto un proceso penal por el secuestro, y el juez podría pedir a las autoridades italianas, con la intervención de la Interpol, la devolución de Eitan a su familia adoptiva en Italia.

El gobierno italiano se ha manifestado por medio del ministro de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio, que ha explicado que "se investiga el caso para encontrar una solución" para Eitan, que ahora se ve envuelto en una disputa familiar por su custodia.