Con el paso de los años, las caídas pueden aparecer cuando menos te lo esperas, lo que podría derivar en problemas graves, ya sea en la cabeza, en la cadera, en las extremidades o en cualquier otra parte del cuerpo que se vea afectada.
Según un estudio de la Revista Española de Geriatría y Gerontología, las caídas se originan en un 25% en personas mayores de 65 años y un 10% de ellas causan lesiones en la cabeza y en órganos internos. Por otro lado, un 5% generan fracturas de húmero, muñeca o pelvis, mientras que un 2% produce fractura de cadera. Cabe resaltar que la tasa de mortalidad dentro de los 12 meses de la fractura de cadera oscila entre 18% y 33%.
El doctor Oriol Franch, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional, afirma que este es un problema que sufre una de cada cuatro personas mayores. Además, apunta a que con el paso de los años el riesgo aumenta y que, a partir de los 85, una de cada tres personas sufre una caída.
"Puede ser por el mayor riesgo que en sí mismo conlleva el envejecimiento o por causas ajenas a este hecho, como puede ser una pérdida de conciencia, isquemia cerebral, párkinson y otras enfermedades del sistema nervioso. Es frecuente que la valoración de un paciente lesionado por una caída no incluya la investigación sobre la posible causa de la caída. No hay que asumir que las caídas son parte inevitable del envejecimiento normal”, asegura el doctor Franch.
Además, este especialista destaca que es importante identificar los factores de riesgo de cada persona y los del entorno donde vive para evitar las caídas. "Los programas de prevención de caídas que ofrecemos han demostrado su eficacia en la reducción de este riesgo", afirma.
"En ellos se trabajan diferentes aspectos para tratar de disminuir el riesgo de caídas mediante ejercicios para mejorar la estabilidad y la marcha, así como informar sobre puntos problemáticos que deben tener en cuenta en sus casas, como las mesas bajas, las alfombras, la insuficiente iluminación o el cuarto de baño, entre otros. La figura del terapeuta ocupacional puede inspeccionar el domicilio para ayudar a encontrar los posibles factores que pueden afectar el riesgo de caída, siendo importante y útil modificarlos para disminuirlo”, explica el doctor Franch.
En las personas mayores ya debilitadas por enfermedades como osteoporosis, las caídas suelen aparecer y van aumentando las hospitalizaciones y las muertes. El doctor también afirma que con la edad hay menor estabilidad y se producen cambios en la manera de caminar, elevando menos los pies del suelo, lo que puede derivar en un tropiezo. "La rehabilitación del caminar conlleva aumentar esa estabilidad y que en cada paso se eleve el pie adecuadamente", indica.
Para adelantarse a este problema, el Servicio de Neurologíadel Hospital Ruber Internacional ha puesto en marcha un programa para la prevención de caídas en personas mayores de 65 años, con una duración de 6 semanas, en las que se realizan 2 sesiones de 45 minutos a la semana. El programa se inicia con una evaluación neurológica del paciente y una visita domiciliaria para valorar las causas domésticas que puedan generar una caída. Las sesiones son en grupos de 4-6 personas y están dirigidas por el equipo de fisioterapeutas de la Unidad de Neurorrehabilitación del Servicio de Neurología. Estas se realizan en la sala de rehabilitación funcional del hospital.
"Cada sesión tiene una parte teórica con información sobre aquellos factores que aumentan el riesgo de caídas, y una parte práctica con fisioterapia para ejercicios de equilibrio, marcha y fortalecimiento muscular", concluye el doctor.
Sobre el autor:
Stefano Traverso
Stefano Traverso es licenciado en Ciencias de la Comunicación en la USMP de Perú; con un máster en Marketing Digital & E-commerce en EAE Business School de Barcelona. Ha trabajado en diferentes medios de comunicación en Perú, especializándose en deporte, cultura y turismo.