Cuando tratamos de acceder a un recuerdo, nuestro cerebro revisa rápidamente todo lo que tiene almacenado para encontrar la información relevante. Pero, a medida que pasan los años, muchas personas empiezan a tener algunas dificultades para recuperar los recuerdos.
En un artículo publicado en la revista Trends in Cognitive Sciences, los investigadores proponen que la explicación a por qué puede ocurrir esto es que los cerebros de las personas mayores asignan más espacio al conocimiento acumulado durante sus vidas y, por lo tanto, tienen más material en el que navegar cuando intentan acceder a los recuerdos.
Aunque esta riqueza de conocimientos previos puede dificultar la recuperación de la memoria, los investigadores afirman que tiene sus ventajas: esta experiencia vital puede ayudar a la creatividad y a la toma de decisiones.
Los investigadores Tarek Amer, de la Universidad de Columbia y la Universidad de Harvard, Jordana Wynn, de la Universidad de Harvard, y Lynn Hasher, de la Universidad de Toronto (Canadá), analizaron varios estudios conductuales y de neuroimagen que demuestran que los mayores tienen dificultades para suprimir la información que ya no es relevante y que, al buscar un recuerdo específico, suelen recuperar otros recuerdos irrelevantes junto a él.
Cuando el conocimiento es poder
Los estudios también demostraron que, cuando se les encomienda una tarea cognitiva, los adultos mayores confían más en los conocimientos previos que los jóvenes. Aunque los investigadores se centran principalmente en las dificultades que pueden plantear estos recuerdos desordenados, también destacan algunas situaciones en las que estos paisajes memorísticos abarrotados pueden ser útiles.
"La evidencia sugiere que los adultos mayores muestran una creatividad preservada, y a veces mejorada, en función de los recuerdos enriquecidos". Además, plantean la hipótesis de que los mayores pueden beneficiarse de sus conocimientos previos a la hora de tomar decisiones, ya que pueden recurrir a su sabiduría acumulada.
Con el estudio continuado y la mayor comprensión del funcionamiento de la memoria en las personas mayores, los investigadores tienen la esperanza de poder encontrar nuevas formas de ayudar.
"Es posible que la mayor vinculación y las codificaciones más ricas de los adultos mayores puedan incluso aprovecharse para mejorar el aprendizaje y la memoria de los adultos mayores", concluyen.
