Conseguir cita previa en la Seguridad Social: ni un robot lo logra

Llegó la pandemia y, con las restricciones aplicadas para contenerla, la cita previa. Apenas quedan ya trámites que no necesiten de ella para poder realizarla. Manejar las sedes electrónicas de cada administración se ha convertido en una obligación para toda la ciudadanía.

Sin embargo, pasan los días y no consigues nada. Entras todos los días, a todas horas, refrescas la página y no hay suerte. Un muro invisible te separa de la codiciada cita, indispensable para gestionar tu pensión o solicitar el Ingreso Mínimo Vital (IMV). ¿Estás haciendo algo mal? ¿Es realmente tan complicado encontrar tu hueco para poder realizar tus trámites?

Civio lo ha comprobado y ha demostrado que sí, que conseguir cita previa es una tarea titánica en la que hay que enfrentarse con gran paciencia a una gran cola fantasma de personas que cada día intentan agendar la cita en la Seguridad Social.

Un robot también fracasa

Cualquier persona desistiría de tener que consultar la sede electrónica a las nueve de la mañana, a las cinco de la tarde y a la una de la madrugada todos los días durante dos semanas. Por eso, Civio ha creado un robot y lo ha programado para que lo haga. Tras pasar 14 días, el resultado ha sido tan llamativo como desalentador.

De las 369 localidades con oficinas consultadas, en 30 ha sido absolutamente imposible encontrar un hueco. Ni a primera hora, ni por la tarde, ni de madrugada. Ciudades como Marbella o Barakaldo no han tenido cita previa disponible en las dos semanas de experimento.

Sin embargo, el resto de localidades no han ofrecido un dato mucho más alentador. Puedes encontrar cita, sí, pero la mitad de ellas será para 15 días más tarde, incluso 28 como en el caso de Badajoz o Lleida, y puede estar a bastantes kilómetros de tu ciudad. En la provincia de Bizkaia la situación es especialmente grave: solo se han abierto tres huecos en las cuarenta consultas del robot y todos fueron en la misma oficina de Bilbao para una semana después.

Cuatro meses para gestionar una pensión

La situación genera una gran incertidumbre en la ciudadanía: con cuánta antelación deben empezar a preparar los trámites para su jubilación o si terminarán necesitando la ayuda de una gestoría son algunos interrogantes que surgen ante este grave problema de administración ausente, que afecta especialmente a los grupos más vulnerables.

Algunas oficinas están totalmente colapsadas. Tanto es así que, si vives en Badajoz o Barcelona, lo más probable es que solo encuentres cita previa para oficinas a una centena de kilómetros y, además, con retraso. Esto es inasumible para una gran parte de la población, especialmente si se necesitan varias visitas para recibir información y gestionar varios trámites.

“No es lógico”, ha denunciado Juan Manuel Velasco, presidente de la Coordinadora Nacional de Jubilats i Pensionistes de Catalunya, a Civio. “Pido hora en Barcelona por teléfono y me dan en Puigcerdà, a 150 kilómetros del lugar donde estoy”.

No hay respaldo legal

La nueva normalidad ya está asentada. La desescalada queda ya lejana, pero la imposición de la cita previa para poder ser atendido de manera presencial persiste. El Ararteko o defensor del pueblo vasco ya lanzó su advertencia en 2020: los medios telemáticos podrían conducir a “situaciones críticas que han podido producir un enorme impacto en la situación vital de muchas personas”.

Otros organismos, incluido el defensor del pueblo nacional, han estado en sintonía con esta reclamación: es necesario corregir las demoras y la falta de atención presencial.

Según los expertos, se trata de una obligación que no cuenta con respaldo legal. Cuando un ciudadano se ve privado de sus derechos recogidos en la Ley de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas o en la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público, genera una indefensión. Los principios de proximidad y servicio efectivo no están siendo respetados, de la misma forma que el derecho a elegir si relacionarse o no de forma digital con las administraciones.

Aunque el Gobierno anunció en septiembre un refuerzo de 1.615 empleados para la Seguridad Social, el colapso no se ha visto solucionado. La Seguridad Social ha explicado a Civio que, como medida para paliar este problema, se han habilitado mesas rápidas. También ha añadido que los grupos vulnerables o con incidencia de la brecha digital, como los mayores de 65, serán atendidos de forma prioritaria sin necesidad de cita. Pese a ello, esta posibilidad no está promocionada ni anunciada de ninguna forma, mientras que la obligatoriedad de la cita previa sí lo está.