A través de sus redes sociales, cada cierto tiempo, la Dirección General de Tráfico (@DGTes) nos recuerda cómo debemos actuar en carretera para evitar accidentes y nos advierte de los riesgos con el fin de extremar la precaución. En este caso, vamos a hablar del conocido como 'efecto pantalla', una de las malas prácticas más peligrosas que puede acabar en siniestros, lesiones graves o, incluso, en la muerte.
Efecto submarino, efecto rebote, efecto mirón, efecto acordeón... ¿Te suenan? Todos esos nombres son el resultado de las malas conductas de los conductores que provocan atascos y accidentes. En concreto, el viento es uno de los mayores enemigos de la conducción y de los más peligrosos. Por ello, estos días debemos prestar especial atención y seguir los consejos de la DGT para no caer en el 'efecto pantalla'.
¿En qué consiste? Tal y como explica el organismo público, este efecto sucede cuando, en los días que sopla mucho el viento, adelantamos a un vehículo voluminoso, como un camión o autobús. Mientras circulamos por la carretera, recibimos el viento desde una dirección (la derecha) y, al realizar el adelantamiento, dejamos de recibir el empuje del viento y nos sentimos repentinamente atraídos por el vehículo adelantado. Sin embargo, al finalizar la maniobra, volvemos a sentir la fuerza del viento y, de repente, notamos que nuestro coche se desplaza de forma lateral, llegando a invadir el carril contrario o saliéndonos de la vía. Lo mismo ocurre a la salida de un túnel.
Para evitarlo, Tráfico señala que debemos circular con las manos firmes en el volante yestar bien alerta, esperando a recibir el empujón brusco del viento. A continuación, cuando estemos sobrepasando al camión, giramos ligeramente el volante en el sentido contrario a él. Y, en el momento en que hayamos salido del túnel o finalizado la maniobra de adelantamiento, tenemos que estar preparados de nuevo para girar levemente la dirección en el sentido desde el que sopla el viento, para, de esta forma, conseguir paliar el empujón.
En cuanto a los días de viento en general, la DGT recomienda que tengamos en cuenta que debemos hacer lo siguiente:
Sujetar firme el volante en todo momento
No realizar movimientos bruscos
Reducir la velocidad para adecuarla a la fuerza con la que sopla el viento
Evitar llevar equipaje en el techo (mejor dentro de baúles cerrados)
Cuidad con el efecto acordeón, muy común en esta época del año
El efecto acordeón es otra de las malas prácticas de los conductores que, además, se produce cuando la circulación es densa, como en esta epoca del año, a finales de verano. Está directamente relacionado entre el vehículo que reduce su velocidad y los que le siguen. Se forma de manera inesperada por razones varias: gran cantidad de coches que circulan por la vía, un accidente, coche averiado, un adelantamiento brusco, cambios de carril inesperados... En estos casos se tiende a reducir la velocidad de manera brusca, lo que hace que los coches que siguen se vean en estas mismas condiciones, hasta el punto de tener que detenerse y, así, empieza el efecto acordeón, nombre que ilustra perfectamente este tipo de atasco.
"Tras arrancar el primer coche, el segundo tarda un segundo extra; el tercero, suma otro segundo al anterior (1+1) y así sucesivamente… El efecto visual es que la fila de vehículos se estira como un acordeón. Y, por ejemplo, en una fila de 2.000 coches –que ocupa de 12 a 16 kilómetros de largo–, el último vehículo tardaría hasta 30 minutos en arrancar", explica la DGT.
El conductor que se ve afectado por esta circunstancia no puede actuar directamente sobre la causa que lo ha provocado, pero sí que puede tomar ciertas medidas para reducirlo o incluso eliminarlo. Para ello, bastará con:
Mantener una velocidad constante, lenta, adecuada a la marcha de la vía.
Evitar en todo momento los acelerones bruscos cuando quede hueco entre un coche y otro.
Conducir de manera relajada, prestar atención a lo que ocurre más allá del vehículo que tenemos en frente para poder adecuar la velocidad sin forzar la frenada, que por otro lado ayudará a prevenir accidentes en general.
Mantener la distancia de seguridad entre vehículos.
Si vamos a reducir la velocidad, es bueno indicárselo al conductor que nos sigue encendiendo una o dos veces la luz de freno brevemente para que él también pueda ajustar la velocidad sin necesidad de frenar de manera brusca.
Intentar no llegar a detener el vehículo, sobre todo en situaciones de circulación muy densa, reduciendo al máximo la velocidad.
Sobre el autor:
Marta Vicente
Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.