Más de 50 millones de personas en todo el mundo tienen algún tipo de demencia, una cifra que se espera que aumente en los próximos años. Ni que decir tiene que ante esta situación es muy importante hacer todo lo que esté en nuestra mano para tratar de frenar el desarrollo de esta enfermedad.
Hace poco, el neurocirujano Richard Restak, publicó un artículo en la cadena CNBCdonde habla de lanecesidad de ejercitar diariamente el cerebro para que se mantenga en buenas condiciones y favorezca la calidad de vida de los mayores.
El mensaje de Restak es claro: descuidar la salud cerebral puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades degenerativas, como la demencia o el alzhéimer. Para evitarlo, ha señalado siete claves que, de añadirse a la rutina diaria, serán como una sesión de gimnasia cerebral. Él, a sus 81 años, asegura que las sigue.
1. La ficción
Ver series, películas o consumir cualquier tipo de ficción es un gran estímulo para la memoria. Las historias son largas y debes recordar el principio para entender el final, vas conociendo personajes a medida que avanza la trama y muchos detalles acaban teniendo una importancia protagonista en la resolución de los argumentos.
"Los libros de no ficción, como el último mío, no demandan mucho en términos de memoria: uno puede leer la tabla de contenidos y centrarse en aquello que a uno le interesa, por ejemplo. La ficción, en cambio, es mucho más exigente desde el punto de vista de la memoria, sobre todo si uno está leyendo una novela compleja. Allí, los personajes aparecen y desaparecen", explica Restak.
Todo esto hace que el cerebro tenga que trabajar mientras disfrutas. Además, ahora que la ficción audiovisual se ha colado en todos los hogares y es fácilmente accesible a través de las plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime Video o Filmin, hay contenido para todos los gustos y a todas las horas.
2. Practica este juego en los museos
Los museos son escenarios fantásticos para poner a prueba la memoria. El neurocirujano propone este juego: "Empieza estudiando atentamente los detalles del cuadro hasta que puedas verlos con los ojos de tu mente. A continuación, descríbelo mientras apartas la mirada de él”. La idea es comprobar si has conseguido recordar detalles como los colores, ese objeto que asoma parcialmente tras uno más grande, si esa flor estaba más a la derecha o a la izquierda… Hacerlo con varios cuadros ayudará a potenciar tu memoria.
3. La duración de la siesta
Uno de los momentos favoritos de mucha gente: la siesta. Este momento de descanso después de comer tiene un papel clave en el recuerdo de la información codificada previamente. Sin embargo, la duración importa y mucho. El experto señala que se ha demostrado que lo óptimo para la memoria es que dure entre 20 y 40 minutos. Por eso, él asegura haber acostumbrado a su cuerpo a dormir una media hora.
Y es que el descanso es fundamental para que el cerebro pueda descansar y reiniciarse mentalmente, no solo por la noche, sino también durante el día. De ahí que la siesta sea fundamental. El experto asegura que, de esta manera, los estudiantes son capaces de retener más información y codificarla en la memoria. Eso sí, no hay que pasarse con la siesta, ya que podría afectar al descanso nocturno.
4. Cuida tu alimentación
La alimentación es otro gran pilar de la salud física y cerebral. Hay numerosos alimentos que contribuyen al mantenimiento de la memoria. Entre los ejemplos que cita están lo que la doctora Uma Naidoo, psiquiatra nutricional de la Facultad de Medicina de Harvard, llama “alimentos para el cerebro”, Brain Foods en inglés. Se trata de un grupo de alimentos que forman ese acrónimo e incluye: bayas, frutas, verduras, frutos secos, fibra, antioxidantes, alimentos ricos en omega, aceites, especias…
Por el contrario, se deben evitar los ultraprocesados, el exceso de grasas, sales y azúcares: "Estos alimentos no son buenos para la memoria porque disminuyen a largo plazo la circulación sanguínea en zonas vinculadas a la memoria, provocan hipertensión, diabetes... Todas ellas, causas que pueden conducir a la demencia", advierte.
5. El juego de las 20 preguntas
Otra propuesta que hace el neurocirujano es, en fiestas o reuniones, jugar a “las 20 preguntas”. El juego consiste en que una persona debe adivinar qué película, objeto, personaje o lugar le han asignado los demás participantes a través de 20 cuestiones. Así, deberá poner a prueba su memoria para retener toda la información que va recabando.
El doctor ha explicado que la 'gameficación' es un truco muy útil para el cerebro porque hacemos que se tenga que esforzar en recordar y en formular preguntas para poder adivinarlo. Una alternativa al juego de las 20 preguntas, es recordar 20 nombres de personajes diferentes, ya sean deportistas, políticos o nombres de actores.
6. Ejercicio físico para un cerebro sano
Una mente sana requiere un cuerpo sano, y de hecho, está demostrado que las personas mayores de 80 años que realizan alguna actividad física, tenían menor riesgo de desarrollar demencia, que aquellos con una sedentaria.
El experto anima a caminar, hacer ejercicio moderado o subir escaleras. Además, las tareas domésticas también ayudan a potenciar la memoria.
“Un simple cambio de vida sedentaria a movimiento activo marca la diferencia”, asegura.
7. Si te cuesta recordarlo, transfórmalo en una imagen
Este es el truco que él utiliza para recordar las cosas más complicadas. Transforma los conceptos o ideas en imágenes extrañas y llamativas que llamen la atención: "Si alguien se llama 'Greenstone' (piedra verde, en castellano), puedes imaginar una piedra de un color verde esmeralda muy intenso", explica el experto.
Oro de los trucos que utiliza es crear un mapa mental de los lugares con los que uno está muy familiarizado y relacionarlo con cosas que uno quiera recordar, como por ejemplo comprar leche y pan: "Me imagino mi casa volcada de lado, con leche que brota de la chimenea (como si fuera un cartón de leche) y se desparrama por la calle. Y cuando paso por la biblioteca y miro por la ventana, me imagino que los estantes están llenos de rodajas de pan en vez de libros", explica.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.