Los casos en residencias, que ya se habían multiplicado por cuatro durante la semana del 12 al 18 de julio, se han duplicado del 18 al 25 de ese mismo mes, alcanzando las 1.137 infecciones, según los últimos datos publicados por el Imserso.
De esta manera, la tendencia sigue al alza aunque la curva, en el resto de la comunidad, se estabiliza. Un fenómeno que es muy visible en Cataluña donde se han alcanzado las 475 infecciones en 113 centros o, en Castilla y León, comunidad en la que se han disparado los casos a 211 en 25 residencias.
Los contagios también suben en Madrid (75), en Aragón (72), en Comunidad Valenciana (56) o en Baleares (43), entre otras comunidades.
Fuente: Imserso.
Aumentan las muertes
Por otra parte, por primera vez desde el final de la campaña de vacunación, aumenta de forma considerable el número de muertos hasta los 37 decesos.
Y la mayoría ellos son en Cataluña, con 18 fallecidos. Aun así, cabe matizar que la gran mayoría de residentes infectados siguen siendo asintomáticos o tienen cuadros leves.
Las posibles causas
Con estos datos en la mano, cabe preguntarse si este aumento tiene que ver con la elusión de la inmunidad por parte de la variante delta, con que se están haciendo más cribados, con una menor eficacia de las vacunas al cabo de los meses, con el aumento de la incidencia que hace que el virus acabe entrando en los centros o con otros factores propios de cada autonomía, o por un combo de todos los factores.
De momento, se desconocen las causas exactas y la principal hipótesis que sostienen los expertos consultados por 65Ymás tiene que ver con que la quinta ola está siendo causada por parte de la variante delta y con el aumento de la incidencia.
"La vacuna evita los casos graves y la mortalidad, no los contagios. Por tanto, a partir del momento que se relajan las medidas de seguridad, los casos pueden volver a subir, especialmente, en medio de una ola, cuando el virus circula tanto. La clave es reducir al máximo los contagios porque, aunque sean menos graves, sigue habiendo riesgo", explica a este diario el investigador de la Universidad de Leicester (Reino Unido), Salvador Macip (@DrMacip).
"La preocupación ahora con los mayores es que no sabemos cómo les puede afectar una variante como la delta, y la mayoría recibió sus vacunas hace tiempo. Yo creo que una tercera dosis podría ser la solución, pero no sé si va a ser viable en vista de que se está ralentizando la llegada de vacunas incluso para inyectarlas a los que aún no han recibido ninguna dosis", opina la inmunóloga del CSIC, Matilde Cañelles (@CanellesMatilde).
Asimismo, cabe destacar que no todos los trabajadores están aún vacunados. No obstante, queda por saber si estos profesionales sin vacunar están teniendo siempre un papel determinante en la transmisión o si esta se realiza mayoritariamente por parte de vacunados o de los familiares, muchos de los cuales han recibido asimismo la pauta completa.
Por ahora, ciertas comunidades como Cataluña o La Rioja han decidido blindar de nuevos las residencias, exigen test de antígenos para las visitas y harán cribados entre su personal, periódicamente. Igualmente, se han reducido las salidas de menos de tres días y limitado los días de visita a la semana a únicamente dos.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.