Continuaron con el embarazo sabiendo que su hija no sobreviviría para poder donar sus órganos

El Hospital Gregorio Marañón de Madrid es un Centro Nacional de Referencia (CSUR) en Trasplante Cardiaco Infantil, Cardiopatías congénitas desde el feto al adulto, Cardiopatías Familiares y Cirugía Cardiaca en Cardiopatías congénitas en niños y adultos, y tiene más de 50 años de experiencia en el cuidado de los corazones de los más pequeños. 

Hace unos días, consiguió hacer algo nunca visto en nuestro país: obtener tejido perinatal de un bebé que murió antes de nacer. Los padres de la pequeña sabían que su hija no sobreviviría, ya que durante las revisiones los ginecólogos les comunicaron que habían descubierto que el feto tenía una anomalía genética que le ocasionaría malformaciones en varios niveles, explica la Comunidad de Madrid en una nota de prensa.

Los profesionales explicaron a los padres que el bebé tenía muchas posibilidades de sufrir lo que se conoce como muerte fetal intraútero, pero aun así, decidieron continuar con el embarazo y se informaron sobre si sería posible donar sus órganos y tejidos para ayudar a otros bebés que lo necesitaran.

Durante todo este proceso, la pareja ha estado acompañada y asesorada por un equipo multidisciplinar de sanitarios del Gregorio Marañón. Guiados y coordinados por la obstetra Carmen Viñuela, del Servicio de Ginecología y Obstetricia, y Dorita Blanco, médico del Servicio de Neonatología. Además, han contado con el apoyo del coordinador de Trasplantes del hospital, Braulio de la Calle.

Una donación muy difícil

"La donación de órganos y tejidos neonatal, de niños recién nacidos, es muy difícil y muy infrecuente por las dificultades técnicas que conlleva, y por la inmadurez de los órganos de estos niños recién nacidos", comienza explicando de la Calle.

"Esto hace que los pocos pacientes pediátricos que necesitan un trasplante de órganos, tengan menos posibilidades de alcanzar el trasplante. Este caso ha sido excepcional porque la donación no se hizo después del nacimiento, sino después del fallecimiento intraútero en el mismo parto", concluye el coordinador.

"Teniendo en cuenta durante todo momento la gravedad de la patología de su hija, y explicándoles nosotros todas las posibilidades que tenían, ellos expresaron verbalmente que querían continuar con el embarazo, y no solo eso, sino que más adelante nos plantearon la opción de que su hija llegara a este mundo para ayudar de alguna forma a otros niños", explica Viñuela.

"Como era un hecho excepcional, lo pusimos en conocimiento del coordinador de trasplantes del hospital y hablamos con ellos, fuimos poniendo el circuito en marcha hasta que vimos que era posible, no la donación de órganos, pero sí la donación de válvulas", comenta la obstetra.

Gracias al gesto tan altruista y solidario de esta pareja, el hospital ha podido trasplantar las válvulas cardíacas de este bebé a otro que tenía una cardiopatía. Este hito pionero es muy importante, ya que como han explicado los expertos, es muy complicado obtener este tipo de tejidos en recién nacidos. A partir de ahora, se podría dar a conocer a los padres que pasen por la misma situación que esta pareja, de las posibilidades que tienen de ayudar a otras familias, y tal vez así puedan sobrellevar el duelo de otra manera.

 "Desde el principio tienen que tener un consentimiento informado, que es un proceso, una ayuda psicológica, una disponibilidad de todos nosotros continuada para resolver dudas y para seguir sabiendo que para ellos, para su familia, para su entorno y para otro niño va a ser un beneficio", explica Blanco.