El runrún lleva todo el mes de agosto sonando. Los rebrotes de coronavirus que se han producido en todas las comunidades autónomas durante el verano llevan a muchos a afirmar que este mes de septiembre, el Gobierno –o algunas comunidades autónomas– decretará, para frenar de nuevo al Covid-19, un segundo confinamiento, más o menos laxo que el que se impuso entre marzo y junio.
Hace algunos días se levantó mucho revuelo después de que el portal euroweeklynews.com publicara en inglés, citando como fuentes a "varios diputados" españoles", que el Gobierno anunciará el próximo 18 de septiembre un nuevo confinamiento en tres fases, en periodos de 14 días. Según esta información, en la primera se prohibiría a los ciudadanos viajar fuera de sus lugares de residencia y se cerrarán las fronteras con Francia, Portugal e Italia; después se decretaría el cierre de comercios no esenciales como bares y restaurantes; y la tercera fase consistiría en un confinamiento similar al de marzo, es decir, sólo se podría salir de casa para necesidades esenciales.
Sin embargo, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, desmintió recientemente que este plan esté sobre la mesa. "Yo no tengo absolutamente ninguna información ni en ningún foro o reunión en el que yo haya participado se ha mencionado siquiera el tema el tema. Creo que son bulos que corren no sé con qué intención, pero en principio no se ha comentado en ningún momento", zanjaba el epidemiólogo en una rueda de prensa.
No obstante, en esa misma intervención, Simón tampoco descartó que sea necesario volver a tomar una decisión como la de marzo: "Si en algún momento se tiene que plantear [el confinamiento] por la evolución de la epidemia, obviamente se plantará y se tomarán las decisiones que se tengan que tomar".
En la rueda de prensa de este lunes, el epidemiólogo reconoció que durante el mes de agosto se ha producido un incremento "importante" de contagios. "Ahora mismo detectamos casi el mismo número de casos que en el pico de finales de marzo y principios de abril. Aunque son muy distintos, seguimos teniendo un incremento de la transmisión y eso no nos deja dormir tranquilos", señaló, para recalcar que hay zonas "muy pobladas", como por ejemplo Madrid, en las que el control de la transmisión "no es fácil". "La situación epidémica, aunque no es buena, no es catastrófica y estamos consiguiendo que los sistemas funcionen correctamente", agregó.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, destacaba este martes que el aumento de los casos de coronavirus este verano está relacionados con un "relajamiento por parte de la ciudadanía de los niveles de protección y emergencia sanitaria" y también afirmó que "preocupa el estado de la salud pública y de la evolución de la epidemia en Madrid".
No se plantea, sin embargo, el presidente la vuelta a un estado de alarma generalizado en toda España porque la evolución de la pandemia no es homogénea en todo el territorio, así que no tendría justificación un estado de alarma homogéneo "con medidas igual de duras en todo el territorio".
Además, señaló que aunque los datos son parecidos a los del mes de marzo y la evolución de la epidemia es "preocupante", también "hay matices muy importantes". En concreto, destacó la mejora en la capacidad de detección, con casi medio millón de test en una semana. Y recordó que, coordinadamente con las comunidades autónomas, se logró atajar este verano, los brotes que surgieron entre los temporeros y se trabajó para atajarlos en el ocio nocturno, las residencias de mayores y las reuniones familiares.
El presidente dejó claro que si los gobiernos autonómicos no piden la declaración del estado de alarma en su territorio él no se plantea que el Gobierno central lo haga de oficio. "Nosotros estamos actuando ya", dijo, ejerciendo "liderazgo y coordinación" con las regiones para adoptar medidas sanitarias y poniendo a su disposición recursos económicos, 16.000 millones de euros extraordinarios.
"Nada hace pensar que España vuelva a una situación como la de marzo"
Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró este lunes que el crecimiento de contagiados por coronavirus no está suponiendo "una presión desmesurada" sobre el Sistema Nacional de Salud y que "nada hace pensar que España vuelva a una situación como la de marzo". Sin embargo, dijo que hay "actitudes y comportamientos" a los que hay que poner "fin". "Todo lo que sea concentraciones en espacios cerrados sin mascarillas, es lo que no hay que hacer", destacó el titular de Sanidad.
Preguntado por el aumento de positivos durante las últimas semanas, Illa explicó que dichos incrementos se deben a múltiples factores, como "la movilidad" y los "esfuerzos de detección" a través de PCR. Así, defendió que "dónde aparecen brotes" se trabaja conjuntamente con las comunidades para "tomar medidas" que sirvan para doblegar la curva de contagiados..
Por tanto, un confinamiento total mo parece estar ahora mismo en los planes del Ejecutivo y, en todo caso, serían las comunidades autónomas las encargadas de decretarlo si la situación en ese territorio determinado se descontrola. Sin ir más lejos, la Junta de Castilla y León anunció este martes medidas que en la práctica devuelven a la fase 1 de la desescalada a las capitales de Salamanca y Valladolid.
