Los mayores, sobre el coronavirus: "Son medidas que no nos gustan, pero tenemos que aceptarlas"
La Ayuda a Domicilio de Madrid trabajó sin protocolos para el coronavirus hasta este jueves
Caos en los hospitales por el coronavirus: UCIs saturadas, personal exhausto y falta de mascarillas
Alarma por coronavirus en residencias de mayores: primeros casos y sin protocolo específico
Poblaciones aisladas, recomendaciones de no salir de casa, ni coger transporte público, eventos masivos prohibidos... España en "Estado de alarma" por segunda vez en la democracia, vive una situación inédita debido a la expansión imparable del coronavirus, con medidas urgentes que parecen sacadas de un manual de distopía, a las que la población se va adaptando cada día, cada hora.
Empresas y trabajadores también se ajustan con opciones de teletrabajo o cierres temporales, pero hay profesiones como las asistenciales que no entienden de distancias de seguridad o confinamientos. El foco ahora mismo está en proteger a los sanitarios para el que sistema hospitalario no colapse. Pero en 65Ymás nos planteamos, ¿qué pasa con los trabajadores de residencias o de los centros de día que se han mantenido abiertos hasta este viernes? ¿Cómo se han adaptado los cuidadores a las restricciones impuestas? ¿Hay suficientes recursos? ¿Se deberían tomar más medidas?
La situación en estos casos se torna aún más compleja, ya que éstos congregan a la que, hasta ahora está considerada como población más vulnerable al Covid-19: los mayores de 70 años con patologías previas. El propio presidente Pedro Sánchez, declaraba este viernes que son un grupo "que se debe proteger al máximo".
Pese a ello, en muchas residencias los recursos específicos para el coronavirus escasean y los centros asistenciales continuaban abiertos hasta este fin de semana, cuando comunidades como la de Madrid han decidido cerrarlos junto al resto de establecimientos, ante la incredulidad de familiares y plantilla que consideraban urgente esta medida. La situación es especialmente preocupante en esta región, que concentra más de la mitad de los más de 4.000 casos por coronavirus en España, con gran presencia de personas mayores de centros y residencias entre sus fallecidos, tal como recordaba esta semana el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.
Madrid seguía sin cerrar los centros de día el viernes
"No entiendo que digan que no hay que salir a la calle, clausuren teatros, cines o museos y sigan sin cerrar los centros de día, donde se concentra mucha gente vulnerable", opina María, la mujer de un hombre de 75 años con una enfermedad neurodegenerativa que decidió por motu proprio dejar de llevarle este viernes "por responsabilidad", aún a riesgo de "que se ponga más nervioso si se queda en casa". Antes del comienzo del fin de semana la Comunidad de Madrid acordaba, tras el anuncio de Estado de Alarma del Gobierno central, cerrar todos los establecimientos de la región salvo los de primera necesidad, incluídos aquellos de asistencia diurna a mayores, acabando con la incertidumbre. De manera excepcional, la Consejería de Políticas Sociales podrá abrir centros de referencia por zona, con el fin de garantizar que ningún usuario quede desatendido como consecuencia de esta suspensión temporal.
"En el centro no nos han dicho nada durante estos días, salvo una carta enviada por el director hace una semana en las que nos informaba de los protocolos del Ministerio de Sanidad", explica María, que asegura que entre familiares y muchos auxiliares del centro había mucho desconcierto estos últimos días. "Al principio no tenía miedo, pero la situación se está complicado, no solo en Madrid, sino en todos sitios y yo no he visto estos días al personal con guantes ni mascarillas, solo con medidas de higiene...", reconocía preocupada antes de que se decretarse la medida.
Una medida que se consideraba urgente
Y es que pese a que el día 6 marzo la Comunidad de Madrid clausuró los 213 centros de mayores de la región –ésta decisión solo afectaba a los de ocio–, mientras que los centros asistenciales madrileños permanecían abiertos pese al riesgo que podía suponer para la población especialmente vulnerable. La decisión se acordó este viernes, cuando el gobierno de Isabel Díaz Ayuso ordenó la suspensión durante los próximos 15 días del ejercicio de las actividades que realizan los centros de atención diurna (centros de día) a personas mayores y a personas con discapacidad ubicados en el territorio de la Comunidad de Madrid, aunque dejando la opción de mantener uno abierto por zona. La decisión, "llega tarde", según los expertos, ya que la medida se se barajaba en un borrador desde hace una semana.
"Otras regiones, como Andalucía o Comunidad Valenciana se han adelantado con el cierre de los centros asistenciales de mayores desde hace varios días, con muchos menos casos de infectados", según recuerdan desde la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia y Residencias para Mayores (@AESTE_oficial), que llevan desde el lunes 9 de marzo recomendando la aplicación "urgente" de esta medida. "Los centros de día había que haberlos cerrado ya de manera urgente para cortar la cadena de contagios, así como tomar otras medidas que afectan a las residencias como facilitar el abastecimiento de mascarillas", recalcan. Fuentes consultadas por 65Ymás, confirman que desde algunos centros de día madrileños ya se estaba haciendo una evaluación sobre qué personas podrían quedarse en su domicilio y las que no.
Falta de recursos en las residencias
La situación de muchos hospitales desabastecidos de equipos de protección para el personal sanitario contra el coronavirus y escaso personal, se repite en muchas residencias de mayores del país, tanto públicas como privadas. "Ya partimos de plantillas escasas en nuestro día a día, por lo que ante situaciones extremas como éstas, el impacto es mayor", asegura Juani Peñafiel, responsable de la sección de Residencias y Centros de Día de la sección de Sanidad de Comisiones Obreras (@CCOOSanidadMad).
"Ya se está diciendo que el personal de residencias no va a poder hacer uso de los permisos retribuidos ni de las vacaciones, estamos doblando turnos y soportando una gran carga de trabajo, muchas veces sin ni siquiera mascarillas. Entendemos nuestra responsabilidad y estaremos a la altura, pero no todo vale. ¿Quién cuida a quienes cuidan?", se plantea Juani, trabajadora en una de las residencias quien denuncia la feminización y la alta edad media de la plantilla, que ronda los 48 años.
"Es muy importante cuidar al personal porque, ¿qué pasa si se pone malo o entra en cuarentena?", cuestiona. "Para eso los equipos de protección son fundamentales, y ya está habiendo problemas de abastecimiento y lo peor aún no ha llegado", recuerda. También seguir las restricciones en cuanto a las visitas de familiares como medidas preventivas. Una medida, que desde la patronal de residencias aseguran que se está llevando "a rajatabla" e instan al Gobierno a que facilite el envío de mascarillas.
Personal en cuarentena
Y es que ya se han dado casos de residencias con personal en cuarentena y residentes aislados, como el del centro de La Paz, en Madrid, donde se produjo una de las primeras muertes de la región hace apenas una semana y en el que más de una decena de residentes y empleados han resultado infectados. "Aún así, nos consta que hay varias residencias con positivos ahora mismo, donde no se ha procedido al aislamiento y el personal sigue trabajando, muchas veces incluso con falta de protección " añade la portavoz del CCOO.
Una información que confirman desde el sindicato de Enfermeros SATSE (@SATSE_Madrid), quienes aseguran, que igual que en el caso de los hospitales, debido a la falta de personal, hay muchos trabajadores con síntomas que siguen teniendo que acudir a su puesto de trabajo. "En algunos casos, no se están haciendo ni las pruebas para el coronavirus, porque no hay suficientes para todos y se limitan a quienes hayan tenido contactos estrechos", explica el portavoz del sindicato en Madrid Jesús García, en línea con los cambios de protocolo que se han producido en los últimos días para restringir las pruebas.
"En parte, esto va ligado a la responsabilidad de los sanitarios ante emergencias, pero hay que recordar que sin ellos, el sistema se pone en riesgo. Un dato que ha reconocido incluso la Organización Mundial de la Salud", añade García, quien hace un llamamiento a los políticos a hacerse cargo de la situación y tomar las medidas oportunas. Pero en las residencias no solo trabaja personal sanitario, sino que entre auxiliares, terapeutas, técnicos, limpieza... pueden sumar un centenar de trabajadores en una residencia de mediano tamaño. Todos ellos, viviendo situaciones similares, a la que se añade el contacto con fluidos o heces, muchos de los cuales pueden ser vías de transmisión del virus.
Medicalización de los centros
Pero tal como recuerdan los expertos, hay que ser conscientes de que estamos ante un escenario excepcional. Entre las medidas extremas que se plantean para hacer frente al coronavirus, lugares como la Comunidad de Madrid valoran medicalizar las residencias de mayores, así como los hoteles. La residencia de La Paz, ya se está coordinando con el hospital Gregorio Marañón, según sostiene el Gobierno de la región.
"El objetivo es que se pueda atender a los mayores directamente en la residencia, pero aún no se sabe cómo, porque el personal es limitado", insisten desde SATSE. "Nos ha llegado que se está revisando modificar el artículo 26, que supondría derivar parte del personal de una residencia a otra. Pero no está claro aún", recuerda Peñafiel de CCOO, quien aclara a 65Ymás que vigilarán para que esto no pase de una situación "temporal" a permanente, y no se aplique a los que tienen niños o dependientes a su cargo, así como a los que tienen enfermedades crónicas".
Ayudas a domicilio
La situación es compartida también con los trabajadores de Ayuda a Domicilio. "Estamos yendo a domicilios donde hay usuarios con síntomas, y al notificárselo a la empresa, no nos están proponiendo ningún tipo de medidas. Somos nosotras las que, por nuestra cuenta, estamos llamando al 112", contaba a 65Ymás una trabajadora del servicio de Ayuda a Domicilio de Madrid.
Asimismo, la auxiliar denuncia que cuando ha llamado a sus empleadores para comunicarles que el usuario tenía síntomas, le han llegado a recomendar que "guarde un metro de distancia" con él, algo imposible, puesto que trabajan "aseando a los dependientes". "Estamos conociendo las medidas preventivas a través de la prensa", critica.
Además, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (@Cermi_Estatal) ha reclamado este viernes a los poderes públicos "una protección reforzada, más intensa" para las personas con discapacidad y sus familias en las medidas que se adopten contra los efectos de la pandemia de coronavirus, por "la posición de mayor necesidad objetiva que este grupo social presenta".
Dificultades en el transporte o la conciliación
A esto se suma que en muchos lugares, incluso antes de que se decretase el Estado de Alarma, se está recomendando especialmente a las personas que tienen contacto con mayores o con enfermedades, que eviten al máximo la socialización o el uso del transporte público. "Si seguimos trabajando, eso es prácticamente imposible, porque muchos compañeros tienen que usar metro o cercanías sí o sí", asegura una de las trabajadoras de una residencia pública de Usera.
También se complica la conciliación, ya que la mayoría de los trabajadores tienen a su cargo a menores o personas dependientes. "Nos sentimos abandonados, pero entendemos que es nuestra responsabilidad estar al frente de esta pandemia y en muchos casos anteponemos nuestro deber ante cualquier otra cosa, pero no siempre es sencillo", considera una de las trabajadoras de una residencia. "Hacen falta más recursos, porque sin nosotros mucha gente quedaría desatendida", insiste.