65ymás
Muchas enfermedades no tienen la misma sintomatología en hombres que en mujeres y lo mismo sucede con el COVID-19. Sin embargo, debido a la falta de especificación del sexo en los registros de la pandemia, no ha sido hasta ahora cuando se han podido investigar las afecciones específicas de cada uno. Lo más revelador ha sido que las mujeres, aunque producen defensas más eficaces durante la infección, tienen un 22% más de probabilidades de desarrollar COVID persistente (también llamado COVID largo). Además, los síntomas también son diferentes según el sexo.
El sexo, fuera de la ciencia
La revisión de los casos tuvo lugar cuando los investigadores de la multinacional Johnson & Johnson buscaban literatura médica sobre las diferencias por sexo en los síntomas y secuelas del SARS-CoV-2. Fue entonces cuando descubrieron que, de los 640.634 artículos publicados entre diciembre de 2019 y agosto de 2020, solo 35 proporcionaban datos desglosados por sexo con suficiente detalle. En otras palabras, no se sabía prácticamente nada sobre dicha diferencia.
Por esta razón, los investigadores emprendieron la revisión de los informes de hasta 1,3 millones de pacientes en búsqueda de diferencias significativas. Las conclusiones, publicadas en la revista 'Current Medical Research and Opinion', aseguran que el COVID largo no afecta por igual a hombres que a mujeres.
Síntomas de mujeres y hombres
Para empezar, las mujeres presentan una mejor respuesta inmunitaria en el corto plazo, pero son más propensas a desarrollar un sistema inmune débil si el COVID se prolonga más de 4 semanas, es decir, si se convierte en COVID persistente. Según el estudio, esto se debe a que las mujeres “montan respuestas inmunitarias innatas y adaptativas más rápidas y robustas, que pueden protegerlas de la infección inicial y de la gravedad. Sin embargo, esta misma diferencia puede hacer que las mujeres sean más vulnerables a las enfermedades autoinmunes prolongadas".
Además, los síntomas de COVID largo son más variados en mujeres que en hombres. La sintomatología femenina abarca una gran variedad de manifestaciones: problemas de oído, nariz y garganta; trastornos del estado de ánimo y neurológicos; fatiga; enfermedades de la piel; o problemas gastrointestinales y reumatológicos. Los pacientes varones, sin embargo, son más propensos a sufrir trastornos endocrinos como la diabetes y los trastornos renales, es decir, relativos a los riñones.
"El conocimiento de las diferencias fundamentales entre los sexos que subyacen a las manifestaciones clínicas, la progresión de la enfermedad y los resultados de salud de la COVID-19 es crucial para la identificación y el diseño racional de terapias eficaces e intervenciones de salud pública que incluyan y sean sensibles a las posibles necesidades diferenciales de tratamiento de ambos sexos", explican los autores.
Los autores señalan que esta síntesis de la bibliografía disponible es una de las pocas que desglosa por sexos las afecciones específicas que se producen como consecuencia de la enfermedad relacionada con el COVID.
Factores de género
El documento también señala factores complicados que merecen un estudio adicional. En particular, las mujeres pueden tener un mayor riesgo de exposición al virus en determinadas profesiones, como la enfermería y la educación. Además, "puede haber disparidades en el acceso a la atención sanitaria en función del sexo que podrían afectar a la historia natural de la enfermedad, dando lugar a más complicaciones y secuelas".
Advierten de que la disponibilidad de datos desglosados por sexo y el análisis intencionado son imperativos para garantizar que se aborden los resultados dispares en el curso de la enfermedad.